EE UU, Francia y Bélgica renuevan sus apoyos a la banca
Tim Geithner se presentó ayer ante el comité del Senado que tiene que aprobar su designación diciendo que el TARP, el plan de salvamento de la banca, debe ser reformado y que hay que asegurar que el crédito fluya. EE UU se une a Francia y Bélgica en un renovado impulso para asegurar la estabilidad financiera. París dará 10.500 millones a sus bancos.
Geithner, que pasó buena parte de la jornada respondiendo a preguntas sobre los errores de sus declaraciones de Hacienda, dijo a los legisladores que el TARP necesita una reforma fundamental para ayudar urgentemente no solo a la gran banca sino también a las familias y las empresas. El Gobierno de Obama se va a hacer con la segunda parte de la dotación de este plan, 350.000 millones de dólares (271.500 millones de euros), y en palabras de Geithner hay que asegurar el crédito para apoyar el crecimiento.
En un ambiente de suma desconfianza en la salud de la banca y temores sobre nacionalizaciones, Geithner dijo que la idea de crear un 'banco malo' por el Gobierno para gestionar los activos tóxicos del sector es compleja pero no la desestimó.
Los planes para afianzar el crédito no se quedan en una sola de las orillas del Atlántico. Nicolas Sarkozy ha concedido 10.500 millones de euros más a las seis principales entidades de crédito de Francia. El presidente galo exige, a cambio, que los ejecutivos de estos grupos renuncien a sus bonificaciones.
El anuncio se ha producido un día después de que el primer ministro británico, Gordon Brown, comunicase la puesta en marcha de un segundo plan de rescate financiero en tres meses. El plan francés prevé dotar a los bancos de recursos computables como Tier 1 en forma de deuda híbrida o la emisión de acciones preferentes sin derecho a voto.
Crédit Agricole y Société Générale indicaron el martes que no pagarán bonus a sus principales directivos. BNP Paribas se pronunció en el mismo sentido hace una semana. Precisamente, esta entidad aclaró que puede recibir 2.550 millones de euros con las ayudas. Société Générale obtendrá 1.700 millones.
Mientras, el Ejecutivo belga estudia lanzar un segundo plan de rescate bancario siguiendo el modelo de Reino Unido. Una hipótesis que se baraja es crear un 'banco malo' al que se enviarían activos tóxicos de las entidades belgas, que suman 50.000 millones de euros.
Ayuda para acabar con los embargos
El futuro secretario del Tesoro evitó dar detalles sobre las grandes propuestas del Gobierno de Barack Obama, pero los nuevos responsables económicos están estudiando la posibilidad de que el Ejecutivo provea entre 50.000 o 100.000 millones de dólares (38.800 a 77.600 millones de euros) en un plan para reducir los embargos. El año pasado, estos procedimientos crecieron un 81%.Con ello, más particulares conservarían sus casas y se detendría el deterioro de los activos financieros asociados a hipotecas.Es un plan que ya ha sido defendido por los demócratas en el Congreso y por la responsable del Fondo de Garantía de Depósitos, Sheila Bair. Bajo la Administración Bush, todos los esfuerzos para reformar hipotecas y detener embargos fueron privados.