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Granados califica la trama de "gran mentira" y pide que se presenten pruebas

El consejero de Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha emplazado hoy "a todas las personas, instituciones y medios de comunicación" que tengan pruebas, que las hagan llegar a la Justicia y ha calificado de "gran mentira" la trama de espionaje a varios consejeros del Gobierno regional contrarios a Esperanza Aguirre y que desveló el pasado lunes El País.

Así se ha pronunciado el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, en una rueda de prensa de casi hora y media posterior al Consejo de Gobierno regional, donde ha comparecido junto al vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González.

Granados ha explicado que la "función única y exclusiva" de la Dirección General de Seguridad y Política Interior de la Comunidad es "la seguridad en edificios e instituciones y de personalidades" del Ejecutivo regional.

En medio de gran expectación informativa, el consejero ha incidido en que el Gobierno regional "no tiene que demostrar" que exista una red de espionaje, "sino que son otros los que tienen que demostrar esas acciones delictivas y ponerlas en conocimiento de los Juzgados".

Granados ha separado el espionaje "demostrado" al que se ha sometido el vicepresidente regional de los supuestos seguimientos, hasta ahora no acreditados fehacientemente, realizados al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, y al ex consejero de la Comunidad Alfredo Prada, que según El País, se produjeron varios meses antes.

Ha asegurado que "todo es un montaje" en el que "la mayor falsedad de todas" es dar por sentado que en su Consejería existe "una estructura ad-hoc preparada y organizada para hacer seguimientos o espiar a personas".

Granados ha negado la existencia de una estructura "parapolicial" en la Comunidad encargada de investigar a determinadas personas y en todo caso ha recordado que su Consejería "heredó" la configuración de la Dirección General de Seguridad que existía cuando Joaquín Leguina y Alberto Ruiz-Gallardón eran presidentes regionales.

Se ha mostrado "seguro" de que ni el alcalde de Madrid ni el vicealcalde ponen en duda que no existe relación entre el Gobierno regional y la trama de espionaje.

Granados ha recordado que el ex inspector de Policía Marcos Peña, que trabaja aún para la Comunidad de Madrid pese a que aparece "como punta" de la trama, entró en su departamento "meses después de la supuesta investigación" a que fueron sometidos Cobo y Prada y, por tanto, no guarda relación con aquello.

Respecto a las declaraciones de Esteban González Pons que ha implicado a Interior en la trama de espionaje de Madrid, el consejero ha descartado cualquier sospecha sobre el Ministerio y ha recomendado al vicesecretario de Comunicación del PP que si tiene constancia de lo que dice, "lo acredite con pruebas y lo ponga en conocimiento de la Justicia, como todos los demás".

Ignacio González ha insistido en que la Comunidad de Madrid "actuará judicialmente, en general, contra quien haga imputaciones muy graves de delitos sin acreditarlas" y ha dicho que él es el mas interesado en aclarar todo, pues hay documentos que demuestran que fue seguido al menos en dos ocasiones.

El vicepresidente ha atribuido su seguimiento a un intento de "acabar conmigo" y, por ende, "de debilitar al Gobierno regional" y ha confesado ser víctima de una actuación "lamentable, asquerosa, zafia, impresentable e ilegal".

Todas estas cuestiones han sido abordadas en un Consejo de Gobierno que no ha presidido Esperanza Aguirre, "por razones personales" según su "número dos"

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