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Informática

Apple se prepara para un futuro sin Steve Jobs

Steve Jobs está más enfermo de lo que había revelado, y Tim Cook, el director de operaciones de Apple, le sustituirá hasta su vuelta, prevista en junio. Los analistas le han recibido con cauto optimismo.

El futuro de Apple en el corto plazo pasa por las manos de Tim Cook, un ejecutivo de Apple que si bien tiene un perfil público bajo en una empresa dominada por la personalidad de Jobs, es un hombre conocido tanto en Silicon Valley como en Wall Street. Cook, además, forma parte del círculo más cercano a Jobs y ya le sustituyó cuando en verano de 2004 se reveló que tenía que ser operado por un raro caso de cáncer de páncreas.

Cook, un ex ejecutivo de Compaq, lleva en la empresa de Jobs desde 1998, es decir, apenas un año después de su propia vuelta y del comienzo de la transformación de una compañía que ha desarrollado una imagen de marca muy reconocida en el terreno del software y del hardware. Quien desde ya dirige el día a día de la compañía carece del aura icónico de Jobs y de sus dotes de relaciones públicas, pero en general los analistas siempre han considerado que sería uno de sus mejores sustitutos permanentes. Cook fue, precisamente, el artífice de la mejora de la gestión de las operaciones de fabricación de Apple y el responsable de ventas de la división de ordenadores Macintosh.

El equipo de Jobs no sólo incluye a Cook. También están Jonathan Ive, diseñador de los productos de Apple, y el director de marketing, Phillip Schiller, quien recientemente se encargó de sustituir a Jobs en el MacWorld Expo.

El reto que tiene ante si Apple ahora es doble. Por un lado, e independientemente de la vuelta de su recuperado consejero delegado en junio, la compañía debe poner en marcha un plan de sucesión que ha retrasado durante mucho tiempo. Y, a decir de los mercados, ser más transparente con respecto a la evolución de la salud de Jobs, ya que las insatisfactorias explicaciones sobre este punto están dando lugar a más dudas sobre la compañía.

El segundo caballo de batalla no pasa por probar la capacidad del equipo en las operaciones diarias sino en demostrar que tiene la visión de futuro de la que ha hecho gala Jobs. En el caso de Pixar (integrada ahora en Disney), el espíritu de innovación se ha mantenido. 'Antes o después los líderes se van y las empresas tienen que hacer ver a los accionistas la calidad del equipo', dice a Ad Age Michael Kempner, consejero delegado de MWW Group. 'Lo que pasa es que no sabemos quien son porque les han escondido durante años'.

En Bolsa

Las acciones de Apple sufrieron ayer una caída del 2,3%, debido a los problemas de salud de Steve Jobs que no han sido totalmente aclarados. Los títulos de la empresa se han depreciado un 14% desde principios de año en una empresa dominada por los rumores sobre la continuidad de su líder.

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