Repsol lleva sillas de ruedas a Marruecos en su 'Dakar Solidario'
La empresa atendió a 200 discapacitados de las zonas por las que circulaba el rally
La legendaria carrera del Rally París Dakar no sólo llenaba África de coches, motos y camiones competidores. La prueba generaba una logística de transporte tan importante que muchas asociaciones, fundaciones y ONG la aprovechaban para desarrollar iniciativas solidarias en la zona.
La amenaza terrorista que obligó a suspender la carrera en 2007 ha trasladado a pilotos y empresas a Argentina, donde estarán compitiendo hasta el 30 de enero. Sin embargo, la Fundación Repsol 'no ha querido olvidarse de África' y, pese a participar en la carrera ahora americana, ha decidido llevar a cabo la iniciativa Volver a Vivir. Proyecto en África.
Bajo su paraguas, la fundación ha repartido material, como sillas de ruedas, muletas o triciclos, a 200 discapacitados de la región de Er Rachidia, al sureste de Marruecos. En el proyecto también han participado la Fundación Nani Roma, la Fundación Dakar Solidario y la empresa Caballo Loco Polo Tribe, que emplea a discapacitados psíquicos en España.
En palabras de la piloto de trial de Repsol, Laia Sanz, 'si las dificultades de un discapacitado en España son muchas, aquí se multiplican por 10.000'. Aunque a primera vista no parece muy útil tener una silla de ruedas en medio de la arena del desierto, lo cierto es que para muchos supone poder levantarse de la cama, llegar hasta la puerta de casa y en ocasiones, ser más autónomo.
El material, totalmente nuevo, se entrega a la persona concreta que lo necesita, sin intermediarios. De este modo, el usuario se compromete a cuidar y no revender el material y a devolverlo en caso de no necesitarlo más. Del mantenimiento y reparaciones se encarga la Fundación Repsol, que ha invertido unos 100.000 euros en el proyecto. 'Es un presupuesto abierto', afirma Javier Inclán, director de Acción Social, Institucional y Mecenazgo de Fundación Repsol. 'Volveremos a mandar más material en mayo', dice.
Pero los españoles no podemos arrogarnos el título de promotores de esta iniciativa. El motor de este proyecto se llama Annam Alí o Alí El Cojo, como le conocen todos allí. Este hombre, que nació sin una pierna, ha estado siempre vinculado al rally a su paso por Marruecos y siempre ha estado muy preocupado por las necesidades de sus compatriotas. Discapacitado él mismo, ha sido capaz de montar su propia empresa de hostelería y preside la Asociación Hassi Labiad, que escolariza a niños y mujeres en la zona.
'Hace tres dakares', explica Inclán utilizando una medida de tiempo corriente para la gente relacionada con el rally, 'Alí nos contó el alto porcentaje de minusválidos que había en esta zona y decidimos buscar la manera de localizar material para estas personas'.
Alí ha generado una red de contactos con ONG españolas para detectar las necesidades y buscar las respuestas. 'Sin la Fundación Repsol este material nunca hubiera llegado aquí', explica sonriente Alí. 'El Dakar no ha solucionado los problemas de África pero algunos los ha aliviado', afirma Inclán. O al menos, si no los soluciona, ha logrado que estas necesidades sean visibles.
La iniciativa se extiende en el futuro
Según cuenta Javier Inclán, 'el concepto Volver a Vivir. Proyecto en África es un paraguas para más campañas solidarias de desarrollo comunitario'. La Fundación está estudiando iniciativas para pozos de agua en Mauritania y temas de educación para estos pueblos 'pero los tenemos que llevar a cabo desde el punto de vista de la sostenibilidad', recalca el director de Acción Social.Los proyectos han de servir para 'que la comunidad receptora se desarrolle, pero han de gestionarlos ellos, han de ser independientes', afirma. Repsol aporta los medios.La Fundación también está desarrollando cuestiones de voluntariado corporativo en Repsol. Además, este año volverá a realizar una Carrera Solidaria, como el año pasado, para dar a conocer el proyecto y concienciar a más gente.