El Congreso de EE UU estudia endurecer el plan de salvamento a la banca
Barney Frank, el presidente del comité financiero de la Cámara de Representantes, presentó el viernes una iniciativa para endurecer las condiciones, algunas con carácter retroactivo, con las que se concederán los restantes 350.000 millones de dólares (260.130 millones de euros) del TARP, el plan para salvar a la banca.
Según este legislador, se trata de cerrar agujeros legales y aumentar la transparencia además de imponer al Gobierno que una parte de ese dinero, unos 50.000 millones de dólares, se utilicen para limitar los embargos a partir de abril.
En general, se trata de imponer las mismas condiciones que se demandaron a las automovilísticas cuando estas recibieron el balón de oxígeno por parte del Estado en diciembre.
La propuesta de Frank requiere que los bancos informen al Tesoro trimestralmente sobre cómo usan el dinero público. En caso de que no estuvieran concediendo préstamos, se les podría pedir que devolvieran los fondos. Además, se quiere evitar que se concedan bonus a los 25 empleados mejor pagados de cada entidad.
La propuesta de Frank, que podría empezar a debatirse el miércoles, coincidió con la publicación de un crítico informe del supervisor del TARP que denuncia que no hay evidencias de que el dinero desembolsado se haya usado para apoyar el mercado de la vivienda y que el Tesoro no ha hecho pública su estrategia para estabilizar los mercados financieros.