El mayor banco de Ecuador solicita licencia para operar en España
Banco Pichincha será la primera entidad de origen latinoamericano en operar de forma directa en España. La constitución de un banco exige un capital mínimo de 18 millones de euros. El grupo dispone del visto bueno de las autoridades ecuatorianas y en breve iniciará los trámites ante las españolas. La entidad, que también tiene presencia en Perú y Panamá, comenzará a operar a finales de año.
Los vínculos históricos, lingüísticos y culturales han llevado al sector financiero español a mirar hacia América Latina. Así lo atestiguan las actividades que Santander, BBVA, Caja Madrid o Mapfre desarrollan en esa región. Ahora se produce el fenómeno inverso: un grupo hispanoamericano inicia los trámites para obtener una ficha en España. Banco Pichincha será la primera entidad en crear una filial para desarrollar todo tipo de operativa en el país.
'Nuestro objetivo es crear un banco español de capital ecuatoriano. Ya hemos presentado la documentación en Quito y tenemos la aprobación de las autoridades de allí. Ahora preparamos los papeles para la Dirección General del Tesoro. Ellos ya conocen nuestras intenciones y hay una actitud positiva', explica José Luis Tirador, representante general de Banco Pichincha en Madrid.
El primer grupo financiero ecuatoriano puso su primer pie en la Península Ibérica en febrero de 2007, cuando se registró como entidad operante sin establecimiento. La oficina de representación abrió sus puertas a mediados de año. Pero no fue la única entidad en emprender este movimiento. Banco de Guayaquil hizo lo propio en enero de aquel ejercicio y Banco Boliviariano en octubre. Ambas entidades vienen de Ecuador. El brasileño Itaú logró el permiso del supervisor en abril y Bancolombia lo hizo en julio de 2006.
Banco Pichincha tiene, en cambio, la intención de ir más allá. Por eso ha iniciado la apertura de varios locales por el país. Actualmente tiene tres oficinas en la ciudad de Madrid, una en Lorca (Murcia), otra en Barcelona y una más en Alicante. Además, en el primer semestre del ejercicio que comienza espera inaugurar otros seis locales. Será en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Valencia, Zaragoza, Pamplona, Madrid y la ciudad de Murcia.
La ley exige un capital inicial mínimo de 18 millones de euros para iniciar la actividad bancaria en España. Los trámites para conseguir todos los permisos llevan de seis meses a un año. Pichincha desea adquirir un edificio en Madrid donde pueda albergar sus futuros servicios centrales.
Probablemente, la nueva sociedad se denomine Banco Pichincha España. No obstante, esta no será la primera filial que tenga el grupo fuera de su país de origen. Ya opera en Perú (Banco Financiero del Perú) y Panamá (Banco Pichincha Panamá). En Ecuador la entidad cuenta con 279 oficinas. Al cierre del primer semestre de 2008 anotó un beneficio de 41,2 millones de dólares (29,5 millones de euros), de los que 39 millones de dólares (28 millones de euros) correspondieron a la matriz. El grupo contabilizaba por esas fechas activos por 5.313 millones de dólares (3.813 millones de euros) en su balance.
La entidad ya tiene definido cuál será su nicho de negocio en España: 'nuestro objetivo principal serán los ecuatorianos residentes en el país', explica Tirador. En España viven 420.110 de los 13,9 millones de ciudadanos que tiene ese país andino. En el punto de mira de Pichincha también figuran los peruanos residentes en la Península Ibérica -que suman 120.272 personas, según el INE- y colombianos -otros 280.705-.
El directivo admite que 'el incremento del paro entre la comunidad inmigrante es preocupante, pero conocemos a los ecuatorianos y sabemos que es gente que no se deja vencer fácilmente. Nuestra expectativa es que la crisis económica en España no sea tan dura'. De momento, Banco Pichincha no se publicita a este lado del Atlántico. Para darse a conocer se limita al boca-oreja entre los trabajadores extranjeros y a participar en acontecimientos como Integra, la feria de productos y servicios para inmigrantes de la Comunidad de Madrid.
El último banco en darse de alta en España fue Banco Caminos, en marzo de 2008, que nació al transformarse Caja Caminos de cooperativa en sociedad anónima.