Las cajas disponen de 47.900 millones para reforzar su solvencia
Las cajas de ahorros cuentan con 47.900 millones de euros en su cartera de participadas para reforzar su solvencia. Sin embargo, las plusvalías latentes de estas inversiones han descendido hasta situarse en 10.100 millones de euros, lo que supone una caída de un 63,2% en tan sólo un año.
La venta de participaciones industriales sigue siendo una de la mejores vías que tienen las cajas de ahorros para obtener fondos, más aún en tiempos de falta de liquidez. Este factor, unido a cambios regulatorios que penalizan inversiones empresariales que no sean estratégicas, ha provocado un importante descenso de la cartera empresarial de las cajas.
De acuerdo con los últimos datos disponibles, de finales de septiembre de 2008, las 46 entidades de ahorro acumulan un portfolio estimado en 47.912 millones de euros, frente a los 55.507 millones de un año atrás, lo que representa una caída del 13,68%.
La mala evolución bursátil del último trimestre del ejercicio (el Ibex 35 cedió más de un 16%), unida al deterioro de la economía real, pueden hacer que la cartera industrial haya menguado aún más, hasta rondar los 45.000 millones.
Las principales desinversiones se producen en sociedades donde se posee menos del 20%
El impacto de la crisis es más patente al tener en cuenta las plusvalías latentes. æpermil;stas ascendían, en septiembre de 2008, a 10.132 millones de euros, lo que supone una caída del 63,2% respecto a un año atrás. Tan sólo en los últimos tres meses, el descenso ha sido del 22,6%.
A finales de 2007, cuando aún no habían arreciado las turbulencias financieras, el sector disponía de plusvalías latentes por valor de 20.300 millones.
Uno de los aspectos que ha llevado a las cajas a deshacer posiciones industriales es el cambio de la regulación sobre solvencia. La nuevas normas de capital -conocidas como Basilea II- penalizan las inversiones empresariales que no sean estratégicas para una entidad financiera.
æpermil;stas consumen un 50% más de recursos propios que hasta ahora, al pasar del 100% al 150% de necesidad de capital sobre el total de la inversión.
Provisiones contra impagos
El refuerzo de la solvencia de las cajas con la venta de participaciones industriales es doble. Además de evitar el citado cambio normativo para las inversiones no estratégicas, con las plusvalías obtenidas pueden dotar provisiones subestándar, lo que es clave para reforzar sus recursos propios y así afrontar el aluvión de impagos que llegará a lo largo de 2009.
Esta herramienta está siendo especialmente recomendada por el Banco de España. Sus inspectores también han solicitado a las cajas, en los últimos meses, que disminuyan la aportación anual a la obra social. De esta forma, las entidades fortalecen su reserva y recapitalizan su balance.
Donde más se ha detectado la reducción ha sido en las participaciones que no consolidan -aquellas en las que se posee menos del 20% y que se computan como activos disponibles para la venta-. æpermil;stas han pasado de ascender a 31.780 millones en septiembre de 2007, a menos de 19.090 millones un año después, lo que representa una disminución del 38,7%.