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Finanzas

Los bancos eligen a Gonzalo Gil para defender sus propuestas ante la CE

Los bancos españoles han elegido al ex subgobernador del Banco de España Gonzalo Gil para que les represente ante la CE. La banca de la UE ha creado un grupo de expertos, del que forma parte Gil, que estará en coordinación con otro designado por Bruselas para diseñar la futura supervisión europea, que debe estar lista en marzo.

Los bancos eligen a Gonzalo Gil para defender sus propuestas ante la CE
Los bancos eligen a Gonzalo Gil para defender sus propuestas ante la CEMANUEL CASAMAYâN

Los bancos de toda Europa quieren que se les tenga en cuenta ante los distintos organismos de la Comisión Europea (CE) que preparan las futuras normativas de supervisión, no sólo para combatir las actuales turbulencias financieras, sino también para evitar que se repitan los errores que han desembocado en la peor crisis de la historia.

Y para lograr su objetivo, la Federación Bancaria Europea ha creado un grupo de expertos en el que están representados los distintos países de la UE, con un miembro. La condición era que proviniese de un banco privado.

En España, la AEB, y más en concreto los dos grandes grupos transfronterizos españoles, Santander y BBVA, han logrado ponerse de acuerdo para elegir al ex subgobernador del Banco de España Gonzalo Gil para que les represente en este grupo de expertos. Gil, que fue subgobernador con Jaime Caruana como gobernador, es ahora consejero del Banco Pastor. Su labor en este grupo es defender los intereses de los bancos españoles ante la CE para que se les tenga en cuenta al legislar. Santander y BBVA forman parte de los principales bancos transfronterizos del mundo.

Estos expertos estarán en contacto con otro grupo designado, en este caso por la Comisión Europea. Este comité esta integrado por ocho expertos de alto nivel que trabajan bajo la presidencia del francés Jacques de Larrosiére (ex presidente del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo -BERD-).

En él se sienta otro español, José Pérez, presidente de Intermoney, y que también trabajó durante 25 años en el Banco de España. Fue director general de supervisión.

La crisis financiera y el rescate de bancos transfronterizos como Fortis o Dexia han sido decisivos para que Bruselas considere imprescindible mejorar la coordinación entre supervisores rápidamente. Las propuestas, de hecho, deben estar sobre la mesa en febrero, para aprobarse en marzo, según el calendario que baraja la CE.

El debate no es nuevo. Desde 2006 los bancos europeos llevan pidiendo una supervisión más coordinada. Se han presentado varios modelos, pero ninguno ha cuajado hasta el momento.

Un alto ejecutivo de un gran banco español asegura que, ahora parece que se ha tomado más en serio todo.

'Los criterios actuales de supervisión nacionales han quedado obsoletos. No reflejan la realidad de los bancos con varias filiales en Europa y es lo que se está buscando. Hay varias propuestas, pero ninguna convence aún. Se necesita una convergencia entre los supervisores', coinciden varios expertos consultados. Una gran parte de los bancos europeos, entre los que se encuentran los españoles, creen que no es necesario la creación de un supervisor único para la UE.

La experiencia del Banco de España

Varios directivos financieros coinciden en destacar que, pese a la rivalidad existente entre Santander y BBVA, acrecentada en los últimos meses, han logrado ponerse de acuerdo en la elección de Gonzalo Gil como su representante en el grupo de expertos que llevará sus ideas a Bruselas. El ex subgobernador ha desarrollado prácticamente toda su vida profesional en el Banco de España, institución que abandonó en 2006, una vez cumplido su mandato, ya que no podía volver a ser elegido para el mismo cargo.Gil ha desempeñado diferentes puestos en el organismo supervisor. Ha coincidido en esta institución con Miguel Martín, actual presidente de la AEB; Pedro Pablo Villasante, ahora secretario general de la patronal bancaria, y con José Pérez, en la actualidad presidente de Intermoney y miembro del grupo Larrosiére, a quien la CE ha encargado diseñar la futura supervisión de los bancos transfronterizos.Gil se incorporó al consejo de Banco Pastor a finales de septiembre, tras cumplir los dos años de incompatibilidad existente con su anterior cargo.

Una coordinación con muchos frentes abiertos

Un directivo de un gran banco español asegura que existen más de 100 formas de computar una operación, dependiendo del país en el que se realice. 'Esto es un coste de cumplimiento tremendo que debe resolverse', señala. Y añade que 'hay que mejorar las relaciones entre los supervisores para evitar en el futuro problemas como los que se han derivado de la crisis actual'. Una de las vías que más se barajan para coordinar la supervisión de los bancos transfronterizos es la creación de un supervisor líder.Este regulador del país de origen de un banco transfronterizo sería el encargado, ayudado por un colegio de supervisores -los propios bancos-, de coordinar la supervisión del grupo en todos los países en los que opera. A su vez reportaría a los distintos reguladores donde opere el banco de origen. BBVA hace algo similar en México, con el Banco de España como supervisor líder. Esta vía es defendida por varios bancos y países. Pero su puesta en práctica es muy complicada, ya que si una filial extranjera tiene un problema, quien debe solucionarlo y evitar mayores consecuencia es el supervisor del país en el que opera la filial, y no el de la sede del banco matriz. Por ello, cuenta con países defensores, sobre todo donde sus bancos tienen una larga historia como entidades transfronterizas, pero también tiene detractores. Entre estos últimos están los Estados en los que más de la mitad de sus bancos son filiales de grupos extranjeros, caso de Polonia, o de otras naciones del Este de Europa, o Portugal, que cuenta con grandes operadores extranjeros y sus bancos tienen una escasa presencia internacional. En España las posiciones no están del todo claras. La futura nueva coordinación entre supervisores europeos -también se pretende más tarde coordinarse con EE UU- afecta a 44 bancos transfronterizos de la UE, de los 8.000 entidades financieras que operan en Europa. Pero ese pequeño grupo controla los dos tercios de los activos del sector financiero del continente.

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