Un primer semestre muy difícil, incógnita para el segundo
Las empresas que se dedican a fabricar y vender coches no son excesivamente optimistas acerca de lo que les pueden deparar los primeros meses de 2009. El resumen es sencillo: un primer semestre difícil para todos, un segundo semestre que también será una incógnita para todos.
Fabricación
No existen actualmente excesivos datos que apoyen las tesis de que las ventas van a repuntar en el corto plazo, a no ser que las medidas adoptadas por los distintos gobiernos europeos comiencen a surtir efecto y haga posible que retorne la financiación para las adquisiciones de vehículos y la confianza de los consumidores.
La patronal europea de los fabricantes de coches, Acea, no espera que el PIB en la Unión Europea vuelva a crecer de forma consistente hasta 2010, y cuenta con que en Estados Unidos se produzca un retroceso de hasta el 0,5%.
Estas malas perspectivas hacen que confiar en un alza de las ventas sea difícil. La patronal española, Anfac, aún no ha realizado previsiones para el año que viene, aunque su director general, Luis Valero, reconoció recientemente que 'desgraciadamente van a ser bastante a la baja'. La caída de la producción en el acumulado del año rebasa ya las previsiones de un descenso del 10% para 2008 llevadas a cabo por la patronal, que se ha visto obligada en lo que va de año a ajustar en tres ocasiones sus presupuestos debido al acelerado deterioro de la producción.
Matriculación
El plano comercial de la industria marcha incluso peor que el industrial. España ha sido, de entre los grandes mercados europeos, el que ha registrado un desplome más sonoro de las ventas, con casi un 50% de caída en noviembre y un 26% en el acumulado del ejercicio. La patronal Anfac pronostica que las ventas de turismos y todoterrenos registrarán un descenso el próximo año del 10%, según su directora económica, Aránzazu Mur.
La organización cuenta con un primer semestre de 2009 'muy difícil', y que se produzca un cambio de tendencia en la segunda mitad del año aunque, admitió, se hará sobre una base 'comparativa muy baja'. Es decir, que en todo caso, los volúmenes seguirán estando en mínimos de, al menos, los últimos 15 años.