El reparto de los consejeros de la Casa Real en Caja Madrid
Esperanza Aguirre cambia la fórmula y distribuye la potestad de la Corona en las entidades representativas y la Comunidad.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, está a punto de cumplir su sueño: tener más poder político en Caja Madrid en detrimento de su contrincante político y, al mismo tiempo, compañero de partido, Alberto Ruiz-Gallardón. La pretensión última reside en tomar la decisión sobre la renovación de Miguel Blesa como presidente de la entidad, algo que todo el mundo conocía pero que pocos llegaban a entender cómo lo conseguiría. Ahora se ha descubierto que la clave se encuentra en la representación que tiene el Patronato Real en Caja Madrid.
Por muy extraño que pueda parecer, la Casa Real figura como la entidad fundadora de la caja madrileña y como tal, ostenta el 20% de la representación de los órganos gobiernos de la sociedad, tanto en la asamblea como en el consejo de administración. Sin embargo, el Patronato Real, que así denominan a la Corona, suele delegar estos votos.
Hasta ahora esta delegación se hacía mediante 'un reparto proporcional' entre todos los sectores que forman parte de los órganos de gobierno. Así las corporaciones municipales o ayuntamientos que inicialmente contaban con el 25% de la representación en Caja Madrid llegaban al 31,25% tras el reparto de la cuota de la Casa del Rey. Los impositores -clientes de la caja-, que tenían el 28% alcanzaban el 35%.
Por su parte, la Comunidad de Madrid llegaba al 12,5% del voto desde el 10% inicial, mientras que las entidades representativas asumían el 10% frente al 8% del primer reparto. Por último quedaban los trabajadores, cuyo 9% de reparto de consejeros generales se transformaban en un 11,25%.
Esperanza Aguirre ha querido cambiar toda esta composición y para ello el lunes pasado presentó una enmienda que varía el reparto de la representación del Patronato Real en el supuesto de que éste no ejercite su derecho de designación. En la justificación de la enmienda se explica el cambio: 'Ahora, casi la mitad del 20% de representación de la Casa del Rey irá a las entidades representativas y el resto se repartirá entre empleados de la caja y la asamblea de la Comunidad de Madrid', según realza el texto. En otras palabras, ayuntamientos e impositores se quedan sin nada de la cuota del Patronato Real. Esto explica, según fuentes implicadas en los cambios, por qué las entidades representativas doblan su representación hasta el 19,25% y la Comunidad de Madrid llega al 16,5% (en el caso de los trabajadores se mantiene la misma proporción anterior a pesar de que la enmienda asegura favorecerles). Por el contrario, los ayuntamientos y los impositores mantienen la misma representación que tenían al principio: las corporaciones municipales se quedan con el 25% de los consejeros, y los impositores, con el 28%.
En la enmienda se explica que con ello 'se pretende reducir la representación del sector público en los órganos de dirección de las cajas en beneficio de la sociedad civil'.
Sólo falta que el lunes, 29 de diciembre, la asamblea de la Comunidad de Madrid, con mayoría absoluta del PP, vote a favor de la reforma para que Caja Madrid se adapte a los cambios. En el aire está aún si Aguirre apoyará a Blesa en su reelección como presidente.
El límite del 30% en otras regiones
La explicación que Esperanza Aguirre ha dado para limitar el poder de Alberto Ruiz-Gallardón en Caja Madrid es que otras comunidades autónomas han hecho lo mismo.Así, asegura que en Andalucía el límite establecido es del 25%, en Castilla y León, Cataluña y Murcia es del 20%, mientras que en La Rioja es del 30%.Con la normativa actual, el Ayuntamiento de Madrid tiene un límite del 70% en la representación que corresponde a las corporaciones municipales.