'Brasil necesita inversiones por 26.000 millones al año'
Abogado con amplia experiencia en la política brasileña, Dirceu calcula que su país necesitará cerca de 26.000 millones de euros en los próximos años y destaca que la seguridad jurídica está garantizada en el país para las empresas españolas
Ministro y mano derecha del presidente Luiz Inácio Lula da Silva entre 2003 y 2005, José Dirceu trabaja desde su salida del Ejecutivo brasileño en proyectos de inversión extranjera en su país. Dirceu conversa con CincoDías sobre las oportunidades empresariales en Brasil.
¿Qué oportunidades de negocio hay ahora en Brasil para las empresas españolas?
Los mejores sectores son las infraestructuras (carreteras, red ferroviaria y aeropuertos), el petróleo y el gas, la industria química y la informática. También hay nichos de mercado en la educación, todo lo referente a la innovación, servicios financieros para pequeñas empresas y turismo interno. En general, el mercado del consumo va a crecer mucho en Brasil, como potencia emergente que es. Está en alza la fabricación de productos populares como motos, bicis, televisores y electrodomésticos. España, con multinacionales potentes de servicios como Telefónica o Santander ha entendido las posibilidades de nuestro mercado.
¿Cuál es la necesidad de inversión directa exterior?
Brasil necesita 35.000 millones de dólares al año (unos 26.000 millones de euros). Con ello mantiene su balanza de pagos y demanda de inversiones. Queremos llegar a una formación de capital del 23% del PIB y crear 2,5 millones de empleos. No creo que vaya a disminuir mucho la inversión extranjera pese a la crisis mundial.
¿Pero está afectando?
Desde luego, pero el país puede pasarla sin graves dificultades. Una ulterior deriva proteccionista en Estados Unidos podría afectarnos, pero siempre podremos tomar medidas. Tenemos un gran mercado interno, casi autárquico. Construiremos cuatro centrales termonucleares de 5000 megavatios en el nordeste. Tendremos 40.000 millones de litros de gas con las nuevas inversiones de Petrobras. Y 350.000 barriles de petróleo más en próximos años, cerca de São Paulo.
¿Cómo influye la devaluación del real en la economía brasileña?
Hay un cierto riesgo en los productos que importamos que estén dolarizados. Pertenecen a ciertos sectores de líneas blancas e insumos agrícolas (fertilizantes) pero no están generalizados en la economía. Un mayor riesgo los tenemos en la inestabilidad de la Bolsa que ha caído más del 40%, influida por la incertidumbre mundial y la escasez de crédito. El banco central tiene poder para evitar grandes oscilaciones del tipo de cambio a través de su política monetaria. El escenario es de preocupación pero no de pánico o de descontrol. Sólo había el problema de las empresas que especularon con derivados. Tuvieron operaciones por 20.000 millones de dólares. Ahora se empieza a dar transparencia por exigencia de los minoritarios y de las autoridades monetarias.
Las empresas españolas ven con preocupación lo que ha ocurrido en Ecuador o Argentina con la regulación contractual. ¿Está garantizada la seguridad jurídica en Brasil?
Está garantizada, sin duda. El marco legal es claro y está pensado para que la inversión extranjera fluya como ha ocurrido en 40 años. La experiencia de Santander en Brasil demuestra que el país tiene un marco seguro y estable. Es evidente que siempre hay que renovar el marco regulatorio. Ahora Brasil va a modernizar su estructura impositiva con la creación del IVA, y la incorporación de impuestos acumulativos. Se ha aprobado una normativa para el empresario individual que le permitirá no pagar impuestos sobre providencias.
Qué lectura hace de la victoria de Obama?
EE UU ha votado contra la discriminación, el racismo, el desprecio por la colaboración con otros pueblos, y a favor de la esperanza. La sociedad ha dado una vez más lo mejor que tiene dentro. Obama ha dejado claro que dará prioridad a los trabajadores y la clase media para hacer políticas sociales, importante para nosotros que estamos más por la izquierda, que creemos en el papel del Estado, con políticas activas, estructurantes. Y eso que en EE UU la palabra distribución de renta es limitada.
Mercosur debe ir a 'una integración como la UE'
Dirceu es un convencido de los procesos de integración comercial. 'El Mercosur es una oportunidad de crecimiento. La organización debe ir a una mayor integración y a políticas económicas e industriales comunes como en la UE'. recalca.'Sólo con tratados de libre comercio con EE UU no se solucionan los problemas de América Latina. EE UU se equivoca si su prioridad la fija en Asia cuando tiene a todo un continente Sur como mercado potencial', añade.Dirceu destaca las buenas relaciones entre Zapatero y Lula y la necesidad de profundizar en ellas. 'España debe mirar más hacia América Latina. Nunca comprendí cómo España sacó en un momento determinado la agenda del Mediterráneo como prioridad', añade.Respecto a la pasada cumbre del G-20, se muestra satisfecho. 'El mundo debe coordinar sus políticas para salir de la crisis'.