La CNE se ratifica en sus propuestas sobre las tarifas del gas y la electricidad
El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) aprobó ayer los informes preceptivos sobre las revisiones de las tarifas de la electricidad y del gas natural que entrarán en vigor a partir del 1 de enero. En el primer caso, el borrador de real decreto elaborado por Industria incluye una subida media del 3,6% de la tarifa integral, si bien la de los peajes (por el uso de las redes) se incrementa por encima del 23%.
En cuanto al gas, tras la subida de octubre de casi el 10%, el ministerio ha propuesto una rebaja del 3,6%.
El consejo del órgano regulador, cuya reunión terminó bien entrada la noche, se ratificó en la propuesta que con carácter previo había realizado en el mes de noviembre, en el que estimaba que era necesaria una subida de la tarifa de la luz del 31% para absorber el déficit de tarifa generado este año, después de que el Gobierno decidiera que estas desviaciones se financiarían con las tarifas de acceso. Estas tarifas se revisan sólo una vez al año, en enero, en tanto que el término energía se modifica trimestralmente. Con la subida decidida por Industria sólo se recupera un 68% de los costes de generación.
Según el ministerio que dirige Miguel Sebastián, que está negociando al mismo tiempo con las empresas eléctricas una solución para evitar que se generen nuevos déficits tarifarios en el futuro, el precio de la electricidad previsto para el primer trimestre del año es de 62,99 euros MWh, en tanto que para el conjunto del ejercicio se estima en 58,43 euros MWh. Sobre el precio que finalmente resulte en el mercado, se fija la tarifa.
En cuanto a la demanda eléctrica, que en 2008 sube un 1,94%, se prevé un ligero incremento en 2009: 290.200 GWh frente a los 284.667 GWh del ejercicio que termina.
Sobre el citado precio de 58,43 euros MWh se calculan las primas del régimen especial, del que se han incorporado 1.000 MW adicionales de potencia fotovoltaica, con 1.200 horas de funcionamiento.
El real decreto de tarifas eléctricas sustituye los actuales planes de calidad, que ascendían a 80 millones de euros por incentivos a la mejora de la calidad por parte de las distribuidoras eléctricas.