La SEC admite fallos en su actuación y abre una investigación
Tras días de fuertes críticas sobre la SEC por el caso de Bernard Madoff, el presidente del regulador de los mercados, Christopher Cox, publicó a última hora del martes una comunicación en la que afirmaba estar 'gravemente preocupado por los aparentes fallos múltiples que ha habido en la última década a la hora de investigar a fondo estas alegaciones'. Cox, admite que este organismo ha dejado pasar varias oportunidades para desenmascarar uno de los mayores fraudes de la historia.
El regulador admite ahora que desde 1999, al menos, había acusaciones específicas relativas a las operaciones de Madoff pero que el personal de la SEC nunca lo llegó a trasladar a la Comisión para que se dedujeran las acciones oportunas. Cox dijo ayer que estas acusaciones de hace casi una década eran 'increíbles'.
'Nuestras investigaciones iniciales son profundamente problemáticas', explicaba Cox, un hombre que ya ha sido blanco de feroces críticas por el cuestionable papel de su organización en los años previos a la actual crisis del crédito.
La SEC ha abierto una investigación interna para verificar todas las posibles relaciones y conflictos de intereses que haya habido entre su personal y el de la organización de Madoff además de los fallos que les ha impedido actuar antes.
En 1999 y 2004, un abogado llamado Eric Swanson, dirigió un equipo de la SEC que inspeccionó la firma de intermediación de Madoff, donde apenas encontraron nada. Swanson se casó en 2007 con la sobrina de Bernard Madoff, Shana Madoff, que es hija de su hermano Peter, un alto ejecutivo en la en la firma de intermediación. Swanson negó ayer que durante su trabajo en la SEC, un organismo que dejó en 2006, tuviera un conflicto de competencia y que la relación romántica con su esposa comenzó después de este trabajo.
El estafador enviado a casa, con vigilancia
El magistrado del caso Madoff, Gabriel Gorenstein, fue ayer benevolente y modificó las condiciones de la fianza del malogrado broker. El juez le había pedido cuatro firmas que avalaran la fianza de 10 millones de dólares impuesta el viernes, pero Madoff solo pudo presentar dos, la de su mujer Ruth y la de su hermano Peter (sus hijos no le hablan). A cambio de las firmas que faltan, Gorenstein aceptó ayer como aval dos propiedades más, decretó su arresto domiciliario desde las siete de la tarde sometido al control de un brazalete electrónico. Su esposa ha tenido que entregar el pasaporte.