El Juez traslada al Tribunal de Bancarrota de EE UU la estafa de Madoff
Un juez federal de Nueva York decretó hoy el traslado al Tribunal de Bancarrota de EE.UU. de los procedimientos iniciados para la liquidación de los activos de la empresa del financiero Bernard Madoff, responsable confeso de lo que se considera la mayor estafa en la historia de Wall Street.
"Los clientes de Bernard L. Madoff Investment Securities necesitan de protección de la Ley de Protección del Inversor en Valores (SIPA, por su sigla en inglés)", aseguró el juez Louis Stanton, de la Corte Federal del Distrito Sur de Manhattan, en el auto firmado hoy, tras el cierre de la Bolsa de Nueva York.
El juez que lleva el caso iniciado por la comisión del mercado de valores estadounidense (SEC, por su sigla en inglés) contra el financiero, dictó la orden en respuesta a una petición de ese organismo para que se tomaran las medidas oportunas para proteger los intereses de los inversores.
Para ello, también designó a Irvin Picard como administrador legal de los bienes de la firma de Madoff, detenido el pasado jueves por organizar una estafa, a través de un esquema Ponzi que, según confesó él mismo, podría ascender a 50.000 millones de dólares.
Picard presidirá la entidad que controlará esos bienes durante el proceso de liquidación y deberá establecer una fianza o bono de fidelidad (seguro contra pérdidas generadas por un fraude) por 250.000 dólares.
Además, "el fideicomisario está autorizado a tomar posesión inmediata de las propiedades del demandado, con independencia de dónde se encuentren, incluyendo sus libros y registros, así como a abrir cuentas para depositarlos de forma segura", añadió la orden del juez.
Crisis en Wall Street
La destapada "Estafa Madoff", protagonizada por esta leyenda de las finanzas de los años 70, se conoce en un momento muy duro para Wall Street, que atraviesa una de las peores crisis de confianza de su historia, y para las autoridades reguladoras estadounidenses, muy criticadas por no haber impedido el estallido de los instrumentos financieros ligados a las hipotecas de alto riesgo o "subprime".
La SEC ya abrió una investigación sobre las actividades de Madoff en 1992, pero no descubrió nada irregular.
La "Estafa Madoff" consistía en un gigantesco esquema Ponzi, un sistema de inversión piramidal que promete alta rentabilidad sin un negocio real que lo respalde y en el que los intereses que cobran los primeros en invertir se pagan con las aportaciones de los nuevos inversores.
Madoff atraía enormes inversiones incluso en momentos de crisis, ya que durante años ofreció rentabilidades anuales de entre el 8 y el 10%, al tiempo que actuaba de gestor financiero para personas e instituciones titulares de grandes fortunas.
Tras la denuncia de dos personas, que según publicaron diferentes medios de comunicación fueron sus propios hijos, la trama se destapó y las oficinas de Madoff, localizadas en el edificio conocido como "Lipstick" (por su forma de pintalabios) de Manhattan, están siendo inspeccionadas y vigiladas las 24 horas del día.
El financiero pagó una fianza de 10 millones de dólares y está en libertad, aunque al final de la semana tendrá que presentarse ante el juez para escuchar los cargos de los que se le acusa.