Rusia apoyará "políticamente" la entrada de Lukoil en Repsol
El Gobierno ruso respalda que la petrolera esté en el mercado europeo con participaciones en compañías estratégicas.
El Gobierno ruso tiene las baterías preparadas para dar el espaldarazo político a Lukoil en su intento de entrar en el accionariado de Repsol.
Al menos eso se desprende de las declaraciones efectuadas ayer por el ministro de Energía ruso, Sergei Shmatko, en Moscú tras mantener un encuentro con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Shmatko sostuvo que 'si Lukoil muestra interés por este proyecto se le dará el apoyo político correspondiente', informa la agencia Interfax. El titular de Energía ruso dijo que las negociaciones se están centrando ahora en 'discutir los problemas financieros y las posibilidades de obtener crédito para cerrar la operación'. Además, remarcó que el Kremlin está interesado en que Lukoil esté presente 'en el mercado energético europeo a través de participaciones en compañías estratégicas'.
Estas declaraciones se produjeron apenas dos días después de la visita del ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, a Rusia en la que conversó con el presidente Dimitri Medvédev 'de la voluntad de ambos países de desarrollar una relación en materia energética en los dos sentidos, las empresas españolas en Rusia y las rusas en España', según comentaron fuentes diplomáticas españolas.
Mientras tanto, en España continúa el debate tanto político como empresarial en torno a esta operación. El presidente de Cepsa, Santiago Bergareche, manifestó en Bilbao que la última palabra sobre la posible entrada de Lukoil en España 'no la tienen ni los Estados, ni Repsol, sino los bancos que financiaron a Sacyr'.
En un desayuno organizado por los antiguos alumnos de La Comercial de Deusto, el presidente de Cepsa apostó porque las grandes empresas 'se dediquen a lo suyo' y que no se dediquen a tomar posiciones 'importantes' donde no pueden gestionar activos, balances y resultados.
Defendió la entrada de Lukoil en Repsol como una cuestión 'de libre mercado' que no debe escandalizar a nadie. Y reconoció que la compañía rusa puede despertar recelos 'porque no cumple con los manuales ortodoxos' de gestión ya que están 'muy mezclados el Estado y las compañías privadas'. Sin embargo, se decantó por no cerrar puertas porque a Rusia se le tiene 'muchísimo respeto' al ser un país con importantes reservas de gas natural, 'materia prima a la que nos vamos desplazando'.
Santiago Bergareche añadió que Total, uno de los accionistas de referencia de Cepsa, podría ser 'perfectamente' un excelente candidato para entrar en el capital de la petrolera presidida por Antonio Brufau, pero que el número dos de la firma francesa, Cristophe Margerie, le había asegurado que no les interesaba 'para nada'.
Argumentó esta decisión en que ambas compañías coinciden en Argentina, donde el negocio presenta dificultades. 'Además, Repsol tiene limitado al 10% los derechos políticos y eso no le gusta a Total. Probablemente lo cambiarían pero de entrada, no les gusta', dijo.
Respecto de posibles cambios en el capital de Cepsa aseguró que el Banco Santander, 'tarde o temprano', y Fenosa lo abandonarán. El primero porque no encaja en su desarrollo y la segunda porque está obligada si entra en la órbita de Gas Natural. Estas participaciones podrían pasar a manos de Ipic, el fondo de Abu Dhabi que ya está en el accionariado de Cepsa.