Las constructoras pedirán a Seopan que aclare sus cifras de licitación pública
Las mayores constructoras del país no quieren verse salpicadas por la polémica entre Seopan y el Ministerio de Fomento por la divergencia en sus datos de licitación de obra pública. Algunas empresas creen que la patronal está calculando a la baja y pedirán explicaciones mañana jueves en comisión ejecutiva.
La reunión que mantienen mañana los representantes de las mayores constructoras afiliadas a Seopan, donde se sentarán Ferrovial, ACS, FCC, OHL, Sacyr y Acciona, entre otras, se promete caliente. Algunas van a aprovechar la celebración de la comisión ejecutiva de diciembre para llamar la atención a la patronal, presidida por David Taguas, por presentar cifras de licitación de obra pública notablemente inferiores a las que está facilitando el Ministerio de Fomento. 'En un principio se trata de pedir una aclaración, pero Seopan debe ser consciente de que no nos interesa entrar al choque con nuestro primer cliente', citan fuentes molestas por la discrepancia entre patronal y Gobierno. Consultadas distintas compañías que deben asistir al encuentro, la conclusión es que, a última hora de ayer, no había un frente definido contra la actuación de Seopan. Por su parte, un portavoz cercano a Taguas aseveró que 'no hay constancia de que se vaya a tratar cualquier punto relacionado con la información sobre obra pública'.
Cifras que no cuadran
Mientras Seopan afirma que la licitación del Ministerio de Fomento a 31 de octubre registró una caída del 33%, la secretaria de Estado de Infraestructuras, Josefina Cruz, compareció ayer ante los medios de comunicación para asegurar que el Grupo Fomento -en el que están incluidas Aena, Adif, o Seitt, entre otras, además de las distintas direcciones generales del Ministerio- contrató obras por valor de 14.145 millones hasta el 30 de noviembre, lo que representa un incremento del 13% sobre el mismo periodo de 2007.
Cruz no quiso entrar en polémicas con la patronal, sólo se limitó a presentar los datos y a aclarar que estas cifras no incluyen, 'porque no deben hacerlo', el plan de renovación de las autovías de primera generación, que supuso una licitación extraordinaria de 5.500 millones en carreteras en 2007.
El problema tiene dos posibles explicaciones: Seopan elabora sus propias tablas sobre la licitación de los organismos que constituyen el Grupo Fomento, atendiendo sólo a los contratos de obra, mientras el Departamento que dirige Magdalena Álvarez incluye en el recuento los contratos de equipamiento (desde material de oficina hasta trenes), así como la licitación de contratos de ingeniería.
La otra diferencia es que Seopan desveló recientemente sus cálculos hasta el 30 de octubre, mientras Fomento adelantó ayer el resultado del cierre de noviembre.
En todo caso, a algunas de las mayores constructoras no les interesa que su principal interlocutor ante la Administración hable de frenazo en la licitación de obra pública, mientras el Gobierno defiende que ha potenciado este apartado para ayudar a las empresas a superar la actual crisis económica.
La propia Seopan argumenta que sus datos a final de año estarán muy cerca de los del Ministerio.
El proyecto de la R-1 se negociará con Ploder y FCC
La construcción de la futura autopista de peaje que circulará en paralelo al tramo de la N-1 Madrid-Burgos, la denominada Radial-1, será una realidad, pese a que el Ministerio de Fomento ha declarado ya oficialmente desierto el concurso convocado para su ejecución. La secretaria de Estado de Infraestructuras, Josefina Cruz, aseguró ayer que negociará con las dos únicas empresas que presentaron propuestas, Ploder y FCC, la elaboración del proyecto.El enfrentamiento entre Fomento y las concesionarias se centra en determinar a quién corresponde asumir el coste de las expropiaciones que se requieren para acometer este tipo de infraestructuras.Aunque no se disponen de muchas cifras, sólo en el caso de la construcción de la R-3, que prevé descongestionar la salida de Madrid al Levante, se calcula que las expropiaciones podrían ascender a 2.000 millones de euros. Y sin embargo, Fomento y constructoras admiten que tanto la R-1, como la R-3 son imprescindibles para mejorar los accesos a la capital.