Nozar negocia con Reyal pagarle con activos para evitar el concurso
El grupo Nozar negocia con Reyal Urbis traspasar activos para saldar el pago de 205 millones de euros que debe a la compañía de Rafael Santamaría por su participación en la inmobiliaria Colonial. El miércoles finaliza el plazo.
El grupo Nozar tiene de plazo hasta el próximo miércoles, 10 de diciembre, para llegar a un acuerdo con Rafael Santamaría, presidente de Reyal Urbis, que evite su posible entrada en concurso de acreedores. Nozar debe a Reyal más de 200 millones de euros y según fuentes conocedoras de las conversaciones, trata de traspasar activos a la compañía de Santamaría a cambio de saldar esa deuda.
Reyal vendió 66 millones de acciones de Colonial que controlaba al grupo Nozar y otros 22 millones de títulos a Global Cartera (sociedad controlada por Luis Delso, presidente de Isolux, y otros empresarios y entidades financieras). Reyal mantiene ahora la titularidad de las acciones cuya venta acordó con Nozar y Global Cartera y ha recibido por el momento 20,4 millones del primero y 6,8 millones del segundo. A Reyal le queda por cobrar, según información enviada este año a la CNMV, 205,1 millones de Nozar entregados por medio de pagarés firmados por Luis Nozaleda con vencimiento el 10 de diciembre de este año. Y 68,3 millones de Global Cartera con vencimiento el mismo día.
Para Global Cartera ha sido imposible cumplir con esas obligaciones, y no ha tenido más remedio que solicitar su entrada en concurso. El valor de las acciones de Colonial en el momento que se acordó la transacción era de 3,42 euros por título y el viernes la compañía cerró a 0,15 euros por acción tras caer un 6,25%.
Según las fuentes consultadas las negociaciones entre Santamaría y Nozaleda discurren 'por buen camino' y confían en que ambos empresarios lleguen a un acuerdo. Sin embargo otras fuentes que siguen las conversaciones muy de cerca aseguran que Nozar ha ofrecido a Reyal 'terrenos en Valencia que ni de lejos valen los 200 millones de euros'. Un portavoz de Nozar indicó el viernes que el grupo familiar 'espera que las negociaciones terminen satisfactoriamente para las dos partes'.
En 2007, la deuda a largo plazo de Nozar era de 2.056 millones. Y la deuda a corto plazo alcanza los 1.954,5 millones (en total 4.010 millones de euros). Los fondos propios del grupo son de 237,3 millones (313,6 en el año 2006). Las participaciones en Bolsa de Nozar, en Afirma, Colonial y Aisa, ocasionaron una disminución en el resultado del ejercicio pasado de 237 millones de euros; estas pérdidas unidas a la crisis inmobiliaria han dejado a la familia Nozaleda en una situación delicada y se ha visto obligada a impulsar durante todo este año una agresiva política de ventas con el objetivo de reducir en al menos 1.000 millones de euros su elevada deuda.
Además recientemente una sociedad, denominada Avalatransa, ha presentado una demanda instando al grupo a entrar en concurso.
La incursión de Nozar en el capital de Colonial se hizo cuando Luis Portillo presidía la inmobiliaria. La compañía de la familia Nozaleda llegó a ser el segundo mayor accionista de Colonial con más de un 15% del capital.
Participaciones cruzadas con resultado negativo
Las relaciones accionariales entre Reyal Urbis, Colonial, Global Cartera, Nozar y Corporación Issos (la sociedad de inversión de José Ramón Carabante) pueden terminar en tragedia. De momento la imposibilidad de pago de Global Cartera a Reyal ha llevado a aquella a presentar concurso. Nozar podría seguir el mismo camino si no llegan a buen puerto las negociaciones con Reyal.Por otro lado, José Ramón Carabante cuenta con una opción de venta de su 4,9% en Reyal Urbis a Rafael Santamaría, primer accionista de la empresa de la misma inmobiliaria a un precio próximo a los 140 millones de euros, según las fuentes consultadas.La ejecución de esa opción por parte de Carabante crearía a Santamaría un problema añadido, después de haber logrado refinanciar más de 3.000 millones de euros de deuda de Reyal Urbis el mes pasado.