El BCE rebaja los tipos al 2,5%, en el mayor recorte de su historia
El BCE confirmó ayer las expectativas y recortó 0,75 puntos los tipos de interés de la zona euro, hasta el 2,5%. El presidente del banco, Jean-Claude Trichet, se resistió a aventurar nuevos movimientos y dio prioridad a que la rebaja se traslade a los préstamos comerciales. Para ello pidió a Bruselas que autorice de una vez los planes de recapitalización de la banca.
Trichet anunció ayer en Bruselas el mayor recorte en los tipos de interés en los 10 años de historia del BCE. Y ligó la decisión a los dos recortes de octubre y noviembre, de medio punto cada uno, para resaltar que se trata de la rebaja más rápida en el precio del dinero aprobada en Europa desde el final de la segunda Guerra Mundial.
El BCE atribuye su repentina agresividad a que 'han aumentado las pruebas de que las presiones inflacionistas están disminuyendo'. Las previsiones de la entidad, revisadas ayer a la baja, apuntan a una inflación entre el 1,1% y 1,7% en 2009. Y del 1,5% al 2,1%, en 2010. El crecimiento estimado también será menor. Entre -1% y 0% el año que viene y entre 0,5% y 1,5% en 2010.
Esos datos han permitido al BCE rebajar el precio del dinero '175 puntos básicos en menos de dos meses', como destacó Trichet varias veces en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del BCE celebrado en la sede del Banco de Bélgica. Aún así, los tipos siguen medio punto por encima del 2% en que el BCE los dejó en 2003, en las postrimerías de la anterior ralentización económica. El recorte de ayer se tomó por consenso y con la significativa presencia en la sala de Christine Lagarde, ministra francesa y presidenta semestral del consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin). El Gobierno francés es uno de los que pedía desde hace meses a Trichet una drástica rebaja del precio del dinero.
Ayer, finalmente, Trichet pudo satisfacer las expectativas de París y de otras capitales. Pero no lo tuvo fácil a juzgar por la resistencia del francés a explicar cómo había llegado el Consejo de Gobierno del BCE hasta el 0,75%, punto intermedio en la apuesta de los mercados, que oscilaba entre 50 y 100 puntos básicos.
Durante la rueda de prensa, Trichet se negó hasta cuatro veces a dar detalles sobre el debate entre los Gobernadores de los bancos centrales. El gobernador belga, Guy Quaden, que ayer ejercía de anfitrión, se adelantaba a cualquier sospecha de división. 'Somos como un equipo de fútbol, unidos y capitaneados por Trichet', apuntó nada más comenzar la rueda de prensa.
A pesar de esa proclamada unidad, ni siquiera el capitán se atreve a aventurar cuales pueden ser las próximas jugadas de la creciente plantilla (el próximo 1 de enero se incorpora el gobernador de Eslovaquia). 'Sobre la reunión de enero, no diré nada', zanjó Trichet las especulaciones sobre futuras decisiones y sobre los cálculos que sitúan los tipos de interés en el 1,5% a mediados de 2009. El francés insistió en que 'el nivel de incertidumbre continúa siendo extremadamente elevado'. Y recordó que 'nunca nos comprometemos por adelantado'.
Del análisis económico que llevó a la decisión de ayer puede deducirse que el sesgo de la política monetaria ha entrado en una fase neutral, con los precios de las materias primas como el elemento clave para inclinar la balanza hacia un lado u otro durante las próximas semanas o meses.
Para Trichet, de todos modos, la prioridad es que las rebajas del precio del dinero aprobadas desde octubre se trasladen de una vez a los préstamos comerciales. El presidente del BCE exculpó a los bancos de la lentitud con que desciende el euríbor y prefirió cargar la responsabilidad en los planes de rescate financiero que no acaban de aplicarse por la falta de autorización de la Comisión Europea. 'La Comisión tiene un derecho legítimo a estudiar los planes (...), pero tenemos que cumplir lo que se ha anunciado y aprobado, en algunos casos, incluso en los parlamentos', urgió Trichet. Bruselas, según datos conocidos ayer, mantiene en cuarentena 18 medidas de rescate.