California se declara en estado de 'emergencia fiscal'
Arnold Schwarzenegger ha declarado a California en 'emergencia fiscal'. El gobernador republicano de este Estado, una de las 10 mayores economías del mundo, quiere subir impuestos y recortar gastos para reducir un déficit presupuestario de 11.000 millones de dólares (unos 8.647 millones de euros) y que se podría disparar hasta 28.000 millones (22.010 millones de euros) a mediados de 2010.
La emergencia fiscal obliga a la Asamblea de California a trabajar durante 45 días exclusivamente en la solución de este problema. Para Schwarzenegger es prioridad porque según sus cálculos, el Estado no tendrá dinero para pagar sus gastos corrientes a partir de febrero. 'Sin una acción inmediata, nuestro Estado está abocado al desastre financiero', dijo el lunes el gobernador.
California sufre, como otros estados, de una fuerte caída de recaudación de impuestos, una menor actividad económica y además apenas tiene capacidad para emitir bonos municipales un mercado prácticamente parado desde hace meses por los problemas financieros de los aseguradores de este tipo de deuda.
Schwarzenegger lleva semanas intentando que los legisladores aprueben una subida de impuestos al alcohol, la matriculación de vehículos y las ventas, entre otros. 'Se que es un momento terrible para subir impuestos, pero también es el peor momento para recortar gastos', admitió.
El gobernador batalla con su propio partido porque son los republicanos los que se niegan a elevar los impuestos. Desde el lunes, la Asamblea de California es nueva, la que salió de las elecciones de noviembre pero los demócratas, que apoyan al gobernador aún necesitan seis votos más que los que tienen para poder aprobar estas medidas.
Schwarzenegger se reunió ayer con el resto de los gobernadores del país y el presidente electo, Barack Obama. Los responsables estatales le pidieron ayudas específicas dentro del plan de estímulo fiscal que la Casa Blanca tiene previsto poner en marcha a partir de enero.
41 estados en déficit
Barack Obama calcula que 41 Estados de los 50 de la Unión estarán en déficit en 2009. Muchos de ellos lo tienen prohibido por sus constituciones. Obama podría aprobar medidas para dinamizar obras públicas y cubrir una buena parte de los gastos de sanidad.