España registra 900.000 parados más en un año

El aumento del paro en España empieza a adquirir tintes dramáticos. En el último año, el número de desempleados registrados aumentó en cerca de 900.000, mientras que en este mismo periodo la Seguridad Social perdió 671.772 cotizantes. Esta constante sangría hace que el número de parados roce los tres millones de personas.

A los 244.000 empleos que perdió la economía española en la última quincena de octubre hay que sumar otros 197.087 afiliados que ha perdido la Seguridad Social en noviembre. En este mes, además, las listas del paro han aumentado en una cifra similar, con 171.243 nuevos desempleados.

Este constante desplome del mercado laboral dibuja un escenario cada vez más preocupante: en los últimos doce meses el paro ha aumentado en 894.796 personas y, sólo desde el verano, la Seguridad Social ha perdido alrededor de medio millón de cotizantes.

Prácticamente ningún sector de actividad se salva de la quema, si bien ocho de cada diez nuevos parados de noviembre provienen del sector servicios (que registró 97.697 desempleados más) y de la construcción (40.453), que son las áreas de actividad más castigadas por la crisis. De hecho, en lo que va de año sólo la construcción y las actividades inmobiliarias han destruido 485.768 empleos

En términos similares a los datos del paro, el registro de la Seguridad Social reflejó el mes pasado destrucción de empleo en todos los sectores -encabezados por la hostelería que perdió 70.198 afiliados-, salvo en las actividades relacionadas con la educación y la administración pública, donde se crearon casi 31.806 nuevos empleos.

Ante esto, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, admitió ayer que, si como anticipan todos los organismos internacionales el año próximo la situación económica global empeora, 'existe el riesgo de que el paro aumente algo más'.

Además, Solbes dejó claro que el desempleo es el problema más grave que tiene España y también la principal preocupación del Ejecutivo.

Igualmente, los responsables del Ministerio de Trabajo reconocieron ayer el agravamiento de la situación en el mercado laboral. Si bien el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, se mostró confiado en que 'el ajuste esté llegando a su final'. Pese a ello, explicó que 'aún quedan por ver muchos meses de incrementos del desempleo, pero probablemente en menor intensidad'.

Según los cálculos de Trabajo en enero se iniciarán los proyectos de construcción de obra pública municipal, que recibirán una inyección de las arcas del Estado de 8.000 millones, y espera que esta nueva actividad mitigará la caída en picado del empleo, generando unos 200.000 nuevos puestos de trabajo en el primer cuatrimestre de 2009.

No obstante, el responsable de la Seguridad Social avanzó que 'será necesario seguir tomando nuevas medidas estructurales y coyunturales en cada uno de los meses del próximo año'.

Pero la gravedad de la situación que atraviesa el mercado laboral no termina aquí, ya que si se analizan al detalle los datos que facilitan los Servicios Públicos de Empleo se observa que de los casi tres millones de desempleados registrados en la actualidad, cerca de 1,3 millones tiene una ocupabilidad 'baja' o 'muy baja'.

Esto quiere decir que cuatro de cada diez parados tiene muy difícil encontrar un empleo, bien por su baja formación, edad o disponibilidad. De esta forma, aumenta notablemente el paro estructural de la economía española (aquel que prácticamente no se puede erradicar).

Es más, del total de desempleados, apenas 600.000 tienen altas probabilidades de salir de las listas del paro en los próximos meses.

Si embargo, estas dificultades para encontrar un empleo se traducen en que el régimen de trabajadores autónomos sigue ganando cotizantes a pesar de la crisis, ya que al no encontrar empleo asalariado hay gente que decide montar su propio negocio. Es más, en numerosos casos la indemnización por despido se destina a iniciar una actividad.

Como consecuencia de eso, el número de autónomos aumentó en 179.567 personas en los últimos doce meses. Si bien, en noviembre, el colectivo de trabajadores autónomos se contagió de la situación económica y perdió 19.107 cotizantes.

Escasa productividad

Además del de autónomos, la Seguridad Social cuenta con otro régimen que sigue creando empleo. Se trata del de trabajadores del hogar, que ganó 16.618 afiliados en los últimos doce meses y 1.399 en noviembre. De hecho, Octavio Granado confió ayer en que este tipo de actividades, junto a otras como las relacionadas con el turismo social o la atención a personas dependientes sean las que tiren de la recuperación del empleo en los próximos meses. De ser así, sería sólo en parte una buena noticia para la economía española, ya aunque mejoraría algo el panorama laboral, pero los nuevos puestos de trabajo seguirían siendo intensivos en mano de obra y poco productivos, justo lo contrario de lo que persigue el Gobierno.

De ahí que la patronal CEOE consideró ayer que las medidas adoptadas de apoyo e impulso a la actividad económica 'no parecen ser todavía suficientes, lo que exige más decisiones y medidas complementarias en materia de mercado de trabajo y políticas de empleo, así como en la fijación de escenarios para la negociación colectiva'. En opinión de los empresarios, la prioridad de las futuras iniciativas debe ser 'la flexibilización de las condiciones en las que operan las empresas'.

Reformas laborales

Por el contrario, los responsables sindicales reclamaron mayores garantías de protección a los parados y exigieron que el Gobierno no acometa nuevas reformas laborales ni restricciones salariales.

Como viene siendo habitual, el azote del desempleo fue más acusado en las regiones del Levante, sobre todo en Cataluña, Valencia y Murcia, así como en las islas. Especialmente llamativo es el caso de Baleares, que en noviembre fue la comunidad que más empleo destruyó (55.167 ocupados menos) y en la que más aumentó el paro (un 23% más).

Por lo que se refiere al comportamiento de los últimos doce meses, llama la atención Aragón, que ha pasado de ser la que primero consiguió el pleno empleo a ser la segunda región donde más creció el paro (un 67% en el último año), detrás de Murcia, donde el paro creció un 72%.

El gasto en prestaciones crece el 51%

El gasto acumulado en prestaciones por desempleo entre enero y octubre de este año asciende a 16.556 millones de euros lo que excede en algo más de mil millones la cantidad inicialmente presupuestada por el Gobierno para todo el ejercicio (15.777). Así, el Gobierno deberá hacer frente a un crédito extraordinario para financiar el gasto por desempleo que en octubre (último mes del que se disponen datos) se disparó un 51,2% respecto al mismo mes del año anterior, superando los 2.000 millones de euros sólo en octubre. De esta manera, si el año terminara con 3,1 millones de parados el gasto en prestaciones ascendería a 20.751 millones de euros, 5.000 millones más de lo presupuestado, según los cálculos de la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett). Este desfase presupuestario se agravaría en 2009, ya que según esta organización empresarial, el próximo año se superarán los cuatro millones de parados y el gasto en desempleo superará los 30.000 millones, casi 11.000 millones más que los previstos por el Gobierno.

Un millón de desempleados sin ayuda

En España hay un millón de parados que no reciben ningún tipo de ayuda por estar en esa situación. Según los datos del Ministerio de Trabajo, del total de 2.989.269 parados registrados en la actualidad, un total de 1.985.245 cobran algún tipo de prestación o subsidio por estar en el desempleo. Por tanto, quedarían poco más de un millón de personas que no cobrarían ninguna de las ayudas previstas por el Estado para ello.Las causas de esta desprotección son diversas. Por un lado, en este colectivo están incluidas las 267.092 personas que buscan su primer empleo, mientras que las 736.932 restantes o han agotado la prestación que les correspondía; o no han llegado a cotizar el mínimo de un año que exige la ley para cobrar prestación contributiva; o bien no cumplen los requisitos para recibir el subsidio.Por otra parte, el colectivo de inmigrantes es el que más a incrementado su gasto en desempleo, un 110% en los últimos doce meses.