Wall Street rebota a última hora pese a la fuerte caída de las ventas de coches
La Bolsa de Nueva York abrió hoy con la esperanza de una gran subida después del declive sufrido ayer. Aunque la apertura hacia prever lo mejor, el derrumbamiento de la venta de coches en noviembre frenó la intención de los consumidores, que siguieron comprando a un ritmo mucho menor. El Dow Jones subió un 3,31% y cerró la sesión en 8.419 puntos.
Como era de esperar, los índices norteamericanos vivieron una jornada de clara tendencia alcista, después de vivir ayer la segunda mayor caída del año. La presentación de los planes de viabilidad por parte de las grandes empresas automotrices jugó un papel central a lo largo de la sesión que cambiaba al ritmo que se conocían novedades sobre estas compañías. El Standard and Poors 500 avanzó un 3,99% y finalizó la sesión en 848 puntos, mientras que el selectivo tecnológico Nasdaq ganó un 3.70%, situándose en los 1.449 puntos.
Después de recibir diciembre con una caída histórica, el parqué neoyorquino abrió la sesión con importantes ganancias buscando un rebote significativo que devolviera la moral a los inversores. Hoy era el día límite para que los grandes consorcios automovilísticos presentaran sus planes de viabilidad, y así poder recibir una línea de crédito estatal. Ante tal expectativa, la primera empresa en dar cuentas frente al Comité de la Banca del Senado, fue Ford. El plan de la empresa con base en Detroit, está centrado en una inversión en I+D de más de 14.000 millones en los próximos siete años. En primera instancia, los inversores acogieron con euforia este plan y todas las empresas del sector motor se dispararon en las primeras horas de cotización.
También era hoy el día previsto para que estas empresas dieran a conocer sus ventas en noviembre, y tal y como preveían los analistas, el derrumbamiento de las ventas se aceleró. La mayor empresa automotriz de EE UU, General Motors, dejó de vender un 41% con respecto a noviembre del pasado ejercicio. No les fue nada mejor a sus principales competidores que también vieron como su nivel de ventas se hundía, Chrysler recortó sus ventas un 47% y Ford un 30,7%. Esta noticia cayó como un jarro de agua fría en los parqués que moderaron las subidas y se acercaron peligrosamente al color rojo que representa las pérdidas. La tendencia alcista terminó imponiéndose a las dudas y los índices aceleraron las ganancias en la última media hora de cotización.
Los grandes fabricantes de automóviles cerraron la jornada con ganancias, General Motors, la más dañada de las tres, avanzó un leve 0,2%. Ford avanzó un 5,10% espoleada por el plan de viabilidad recientemente presentado, mientras que Chrysler también tuvo una buena jornada y ganó un 5,11%.
Las mejores de la jornada fueron las empresas del sector financiero, que se reajustaron después de perder ayer todas ellas más de un 20% de su valor en Bolsa. Bank Of America sumó un 11,83%, Citigroup ganó un 11,94% y JP Morgan Chase un 9,23%. General Electric fue la mejor de cuantas operan en el Dow Jones y se apuntó un 13,87%
El mercado de materias primas no se contagió de la corriente alcista que vivieron las Bolsa a nivel mundial y continúa a la baja. El mercado de futuros del petróleo Texas, de referencia en EE UU, sigue marcando mínimos y cerró la jornada con un precio de 47 dólares por barril, un nivel que no veía desde mayo de 2005.