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Negociaciones

Los Sanahuja agotan el plazo para renegociar con los bancos la deuda de Metrovacesa

La familia Sanahuja, primer accionista de Metrovacesa con el 80,6% de su capital social, agota el plazo para renegociar con sus bancos acreedores la deuda de algo más de 4.000 millones de euros que contrajo para comprar la inmobiliaria.

Las negociaciones entre las dos partes, iniciadas hace semanas, continuaban a primera hora de la noche de hoy domingo, último día del plazo previsto para cerrarlas, según indicaron fuentes conocedoras de los encuentros.

El plazo se estableció cuando a principios de mes los bancos acreedores se manifestaron "dispuestos" a ejecutar los préstamos que dieron a los Sanahuja y quedarse con gran parte de las acciones de Metrovacesa actualmente en manos de esta familia. Según explicaron entonces, los bancos podrían tomar más del 50% del capital social de la compañía, además de determinados activos inmobiliarios.

La "propuesta" quedó entonces pendiente de determinar el precio al que los bancos se quedarían con las acciones y de concretar los activos inmobiliarios, así como del cumplimiento de una serie de condiciones. Además, ambas partes se dieron un plazo de un mes, que concluye hoy domingo, para cerrar el principio de acuerdo.

Según distintas fuentes del sector, en el caso de que este acuerdo finalmente no se ejecute, la familia de promotores catalanes podría verse en riesgo de concurso de acreedores.

Igual camino que Colonial

Si el acuerdo se materializa y los bancos se quedan con acciones, Metrovacesa seguirá un camino similar a Colonial, otra de las grandes inmobiliarias cotizadas españolas. En este caso, el ex primer accionista Luis Portillo tuvo que ceder a un grupo de bancos alrededor del 24% de la empresa también por los problemas que tenía para afrontar la deuda que contrajo para comprar la compañía.

Los Sanahuja contrataron financiación en 2006 para lograr el control de Metrovacesa mediante la 'guerra de OPAs' que libraron contra el ex presidente y primer accionista de la inmobiliaria Joaquín Rivero que derivó, ya en 2007, en un acuerdo para segregar la empresa. Los promotores catalanes se quedaron con los negocios en España, con la marca Metrovacesa y con un conjunto de edificios de Francia, en tanto que Rivero se hizo con la filial francesa.

Según los últimos datos publicados, del pasado mes de septiembre, Metrovacesa cuenta con activos valorados de 12.200 millones de euros, fundamentalmente de patrimonio y está inmersa en un plan estratégico para reducir al 10% su actividad de promoción inmobiliaria.

No obstante, la empresa también está inmersa en una renegociación de su propia deuda. El pasado jueves acordó revender con pérdidas la torre sede del HSBC de Londres a la entidad por no poder afrontar el alrededor del 1.000 millones de euros de financiación que pidió al banco para abordar la adquisición.

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