La CE propone un plan fiscal de 200.000 millones para salir de la crisis
Bruselas propuso ayer una inyección fiscal de 200.000 millones de euros para frenar el círculo vicioso de caída de la inversión y el consumo que puede hundir a la economía europea en una profunda depresión. El plan concede prioridad a los sectores más afectados por la crisis, como automóvil, construcción o pymes.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, presentó el plan como una buena oportunidad para desmarcarse 'de lo que se llama el atractivo intelectual y el glamour del pesimismo'. Barroso advirtió que esa pasión por los negros presagios 'no va a resolver los problemas'. El portugués confía, en cambio, en que su plan de recuperación, que califica de 'poderoso, sistemático y pragmático' ponga en Europa 'unos cimientos firmes para el futuro'.
La factura de esa cimentación, según los cálculos de la Comisión Europea, debe ascender a 200.000 millones de euros durante los próximos dos años, aunque el documento aprobado ayer por el organismo comunitario no concreta demasiado cómo se llega a esa cifra. El texto, producto de los tiras y aflojas entre los países que como Alemania se resisten a una inyección masiva de capital público y los que con Francia o España a la cabeza sí la defienden, se limita a señalar que el estímulo fiscal de los 27 países de la UE debe alcanzar 170.000 millones de euros o el 1,2% del PIB de la UE. La CE propone que el impulso nacional se canalice mediante rebajas impositivas (incluido el IVA), incentivos fiscales asociados al impacto medioambiental o reducción de las cargas fiscales y sociales en los salarios. El organismo comunitario, no obstante, cree que será más efectivo si la inyección se administra en forma de mayor gasto público, con una atención especial a los hogares y empresas más afectados por la crisis.
A esa aportación nacional Bruselas le añade 30.000 millones del presupuesto comunitario para llegar al 1,5% del PIB, aunque la mayor parte de esa cifra procede de partidas ya presupuestadas desde 2006 y lo único que se hace es acelerar o facilitar su desembolso.
Bruselas ofrece adelantar el pago de ciertos fondos estructurales y ayudas financieras al sector del automóvil por 5.000 millones
La CE propone, en concreto, aprovechar 5.000 millones del presupuesto comunitario para proyectos de interconexión energética y de despliegue de redes de banda ancha. Y 2.100 millones para la producción de coches menos contaminantes y para mejorar la eficiencia energética de los edificios.
Para el sector del automóvil, Bruselas también propone una líneas de financiación de 5.000 millones de euros a cuenta de los presupuestos nacionales y comunitario y de la propia industria. La CE, por último, ofrece la posibilidad de adelantar el pago de ciertos fondos estructurales por una cantidad de hasta 4.500 millones de euros en 2009. El Banco Europeo de Inversiones también podría ampliar su capital para disponer de más fondos para préstamos.
Las consecuencias de toda esta inyección son aún más vagas e imprecisas. 'Nuestro plan', señaló Barroso, 'impulsará la demanda y así salvaremos y crearemos millones de puestos de trabajo'. Los primeros análisis del plan, sin embargo, no auguran una ecuación tan sencilla.
'Lo que ha hecho la Comisión ha sido básicamente pedir a los Gobiernos que coordinen sus políticas fiscales', señaló Daniel Gros, director del Centre for European Policy Studies, un instituto de estudios independiente. 'Y no está claro', añadió Gros, 'que el objetivo propuesto por la CE del 1,2% del PIB como estímulo fiscal vaya más lejos que los planes nacionales que ya se han anunciado o aprobado'.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, por ejemplo, ya ha anunciado medidas fiscales y de gasto público que superan los 20.000 millones de euros. París ha prometido préstamos por valor de 20.000 millones. Y Silvio Berlusconi cifra su plan particular en 80.000 millones. 'Por supuesto', reconoció Barroso durante la rueda de prensa para la presentación de su propuesta, 'los planes nacionales forman parte de este esfuerzo'. El problema es que no sólo forman parte sino que lo superan. 'El presupuesto británico por sí solo', calcula Gros, 'supone ya casi la mitad del objetivo marcado para toda la UE'.
Patronal y sindicatos europeos también valoraron el plan como un paso en la buena dirección pero que debe todavía concretarse.
Para el comisario europeo de Economía, Joaquín Almunia, el valor añadido de la iniciativa comunitaria estriba en evitar que la aplicación descoordinada de los planes nacionales haga 'que uno más uno no sea igual a dos sino a cero'. Almunia espera, en cambio, que el marco comunitario planteado por Bruselas permita que 'uno más uno sumen tres'. El próximo 11 de diciembre, los presidentes de Gobierno de los 27 países de la UE decidirán si lo aceptan como referencia.
Flexibilidad
Almunia confía, en cualquier caso, en que los planes nacionales se lleven a cabo respetando el Pacto de Estabilidad y Crecimiento que, aseguró, 'no se ha puesto entre paréntesis'. El comisario advirtió que abrirá procedimientos de déficit excesivo a los países cuyo déficit público supere el límite del 3% previsto en el Pacto. Pero se mostró dispuesto, una vez más, a explotar 'toda la flexibilidad' que el Pacto permite desde su reforma en el año 2005.
España. Faltan más reformas estructurales
El Gobierno de España aplaudió ayer el plan de recuperación presentado por la Comisión Europea. En un comunicado, el Ejecutivo destaca que el objetivo del plan es estimular a corto plazo la demanda y la confianza de los consumidores, reducir el impacto del ajuste sobre las personas y trabajadores más afectados por el empeoramiento de la economía, reforzar el potencial competitivo de Europa y acelerar el cambio hacia una economía baja en carbono.Según destacó ayer el Gobierno, cuya cartera de Economía dirige Pedro Solbes, el plan europeo señala que el impulso fiscal que se fija en el 1,5% del PIB debe complementarse con actuaciones prioritarias en el ámbito de las reformas estructurales para aumentar el potencial de crecimiento de las economías europeas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciará hoy en el Congreso las nuevas medidas que adoptará en aplicación de las directrices de Bruselas.
Alemania. Aportación limitada de recursos
La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró ayer su rechazo a una reducción del IVA en toda la Unión Europea. 'Primero, hay que dejar que tengan efecto los estabilizadores automáticos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y luego se pueden examinar otras medidas', dijo Merkel en el debate sobre el Presupuesto público. 'Lo que conviene es buscar la recuperación de la economía a través de diversificar medidas', explicó, como inversiones públicas o, también, algunas otras para las que no se necesitaría dinero adicional. Entre estas últimas, la canciller sugirió que se le dé un manejo más flexible al uso de los fondos estructurales de la UE para evitar las devoluciones de parte de los mismos.Merkel se declaró consciente de que las posibilidades de la política de influir sobre el desarrollo de la economía son limitadas, sobre todo en un país como Alemania cuyas empresas exportan buena parte de su producción.
Francia. Posibles recortes sectoriales en el IVA
El Gobierno francés se plantea introducir reducciones sectoriales del impuesto sobre el valor añadido, aunque descarta una bajada generalizada del mismo, según declaró la ministra de Economía, Christine Lagarde.En una entrevista concedida a la cadena LCI, Lagarde apuntó a sectores como el del automóvil, especialmente afectados por la crisis.La propia Lagarde adelantó el martes la movilización de unos 19.000 millones de euros (cerca del 1% del PIB) para reaccionar contra la crisis. La ministra precisó ayer que el montante de la partida podría ser mayor, mientras que algunos diarios económicos sitúan el dato en 20.000 millones.El presidente francés, Nicolas Sarkozy, avanzó el martes que presentará un plan 'suficientemente masivo' para relanzar la economía en los próximos diez días, con medidas particularmente orientadas a apoyar al sector inmobiliario y automovilístico.
China. Rebaja de más de un punto en las tasas de interés
El Banco Popular de China anunció ayer un recorte de 1,08 puntos porcentuales (el mayor de la década) en sus tipos de interés, hasta situarlos en el 5,58%, con el fin de 'estimular su economía', según informó ayer en un comunicado. Esta bajada es la cuarta acometida por Pekín en los últimos tres meses. Con el recorte de ayer, los tipos de interés de préstamos en yuanes a un año quedarían fijados en el 5,58%, frente al 6,66% anterior. El de depósitos en yuanes descenderá al 2,52%, frente al 3,60% anterior. Además, el Banco Popular de China anunció un descenso del coeficiente de caja de los bancos, con el fin de aumentar la liquidez en el sistema y promover el consumo. El nuevo coeficiente de caja será del 15,5%, frente al 16,5%, en los bancos de gran tamaño, y del 14,5 para los de pequeño y mediano. El Fondo Monetario Internacional prevé que el país presidido por Hu Jintao crecerá un 7,5% este año, el menor crecimiento desde 1990.