En concreto, Ospel renunciará a más de dos terceras partes de esta cantidad, mientras que Haeringer y Suter contribuirán al resto de la cifra que refleja la proporción efectiva de pagos salariales y otras compensaciones, según precisó un portavoz del ex presidente de UBS.
"Con la involucración del Gobierno suizo, he comprendido que era necesaria una acción decisiva por mi parte. Creo firmemente que la actual solución es la correcta, y espero que mi acción ayude a resolver una situación que resultaba inconcebible para mí hace muy poco tiempo", apuntó Marcel Ospel.
Por su parte, los dos ex consejeros de UBS señalaron que como miembros del consejo de administración del banco habían colaborado en dar forma a la estrategia de UBS durante años y en estos tiempos difíciles querían expresar su solidaridad y lealtad a la entidad.
No obstante, los tres ex altos cargos de UBS precisaron que esta decisión no debe entenderse como una asunción de culpabilidad en ningún sentido legal.