SP baja el 'rating' de la banca española por su exposición a la crisis del ladrillo
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's anunció el martes que había rebajado la valoración del riesgo crediticio de la industria bancaria española (AAA/Estable/A-1+) a Grupo 2 desde Grupo 1.
Concretamente, la agencia de calificación crediticia ha traspasado el 'rating' del Reino de España de 'AAA/estable/A-1' desde el grupo uno al grupo dos de un total de diez bloques, en el que también ha situado a Alemania, Italia y Noruega.
El desplome de la construcción residencial y su contaminación a otras áreas de negocio debido a la caída de la demanda de vivienda y las restricciones de liquidez "ha golpeado fuerte a la economía española", según el analista de S&P Jesús Martínez.
El consumo privado y la inversión están disminuyendo mientras que un desempleo estructuralmente alto podría alcanzar una tasa del 13,8% en 2009. Los economistas de S&P pronostican que el PIB de España podría cerrar 2008 con un crecimiento del 1,3% para luego caer un 0,9% en 2009.
Los bancos españoles son vulnerables a un empeoramiento del entorno económico debido a su exposición al mercado inmobiliario residencial, que supone alrededor de un 17% del total de su cartera crediticia. Además, la calidad de los activos se está deteriorando rápidamente y creemos que esta erosión continuará en 2009.
La tasa de morosidad del sistema financiero se incrementó a finales de septiembre de 2008 al 2,6% desde el 0,9% a finales de diciembre de 2007. "Una mayor diversificación de las grandes entidades les permitirá afrontar mejor esta crisis. En cambio, entidades de tamaño pequeño y mediano y segmentos con menores ingresos son los más vulnerables, particularmente aquellos que se expanden significamtivamente tras relajar los estándares crediticios".
No obstante, S&P destacó que la industria bancaria española todavía evidencia signos de fortaleza para afrontar la actual desaceleración. La agencia de calificación destacó que el sector había ganado tamaño y también acumuló un colchón de provisiones para hacer frente a pérdidas de las carteras crediticias.
Las cajas, las más vulnerables
La mayor diversificación de las entidades de gran tamaño les permitirá afrontar mejor la crisis, mientras que las entidades pequeñas y medianas, sobre todo las cajas de ahorros, con mayor exposición al ladrillo y a los segmentos de menor renta, "son las más vulnerables", especialmente las que perdieron los estándares en la concesión de créditos.
No obstante, la firma también reconoce que el sistema financiero español goza de fortalezas para afrontar la desaceleración económica, entre las que destaca su colchón de provisiones genéricas y su eficiencia, desarrollada en los años de expansión de la última década.
Por otra parte, recalca que las medidas adoptadas por el Gobierno español para contrarrestar los efectos de la crisis financiera, como el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF), mejorarán el acceso de las entidades a la liquidez y contribuirán a recuperar la confianza en los mercados de deuda.