Gordon Brown descarta un adelanto electoral para junio de 2009
El primer ministro británico, Gordon Brown, descartó hoy que vaya a convocar elecciones para el próximo 4 de junio y manifestó que en estos momentos su pensamiento está "al cien por cien" en encontrar una salida a la crisis económica.
"Pueden pasar por alto todas esas historias", dijo Brown en declaraciones al canal de radio BBC-2 cuando se le preguntó por una información del vespertino "Evening Standard" en la que se asegura que el Gobierno "está considerando seriamente" la fecha del 4 de junio, coincidiendo con las elecciones al Parlamento Europeo.
El primer ministro añadió que su cabeza está "al cien por cien" en la economía y que no piensa en otra cosa, pese a las reiteradas informaciones periodísticas acerca de que adelantará los comicios al verano, aprovechando el repunte de popularidad que le ha granjeado su manejo de la crisis económica, según los últimos sondeos.
Después del fiasco de finales del pasado año, cuando Brown estuvo a punto de llamar a votar a sus conciudadanos y se echó atrás en el último momento al conocer que las encuestas daban una clara victoria a los conservadores, el entorno del primer ministro no quiere dar ahora pábulo a las especulaciones, afirmó el "Evening Standard".
Brown, que sucedió a Tony Blair a mitad del tercer mandato consecutivo laborista, en junio del 2007, puede esperar en principio hasta 2010, y eso era lo que todo el mundo esperaba con la caída en picado de su partido en las encuestas hasta que estalló la crisis.
A partir de ese momento, se invirtieron las tornas hasta el punto de que, en los últimos sondeos, los laboristas se sitúan a menos de cinco puntos de distancia de la oposición conservadora cuando ésta había llegado a sacarles más de 20 puntos de ventaja.
"Si consigue empatar en los sondeos y mantener esa situación durante unos meses, es muy probable que se decida", dijo al periódico un aliado de Brown.
En cuanto a la fecha del 4 de junio parece la más probable en ese caso, según las fuentes consultadas por el periódico.
Brown habrá presidido para entonces en Londres la cumbre económica del G-20, prevista para abril, y mientras tanto habrán comenzado a sentirse los efectos de los estímulos fiscales que ha propuesto para impulsar la economía, señalaron las fuentes.
La primera visita del nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, a Gran Bretaña para asistir a esa cumbre puede ayudar además a Brown a vestir el manto de "estadista para tiempos difíciles".
Otros dentro del Partido Laborista no parecen tan convencidos: algunos por temor a que se repita el espectáculo de las frustradas elecciones del pasado otoño, otros porque creen que Brown podría verse acusado una vez más de oportunismo.
Un destacado miembro de la Cámara de los Lores expresó al periódico su esperanza de que finalmente se imponga el sentido común de la mayoría dentro del Partido Laborista y se decida agotar el mandato y esperar hasta el 2010, cuando se espera además que el país comience a salir de la actual recesión.