Zapatero ve "bueno" que Repsol sea española, pero respetará la negociación con Lukoil
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró hoy "bueno" que Repsol YPF siga siendo una compañía española y estará "atento" a los movimientos en el accionariado de la petrolera, pero respetará "las negociaciones para la incorporación de nuevos socios".
En respuesta a una pregunta sobre la posible entrada de Lukoil en Repsol, el presidente del Gobierno insistió en que el principal accionista del grupo ruso "es la segunda mayor compañía petrolífera de mundo, que es norteamericana", en alusión a Conoco-Phillips, que cuenta con un 20% en su capital.
La operación "es una posibilidad que se juega en el terreno del mercado" y "el Gobierno debe estar atento, pero estamos hablando de compañías privadas", advirtió Zapatero en una comparecencia en La Moncoa. "El Gobierno entiende que es bueno que Repsol tenga bandera española y el Gobierno ha de ser respetuoso con los intereses de la compañía y con las posibles negociaciones para la incorporación de otros socios", añadió.
Zapatero advirtió de que el Ejecutivo "velará" por que el eventual proceso de "incorporación" de nuevos accionistas en Repsol se haga "bien y dé resultado favorable para los intereses estratégicos de España y de la compañía".
El presidente del Ejecutivo indicó además que el interés de Lukoil no es similar al de la gasista Gazprom, controlada por el Estado ruso. "Cuando salió a debate lo de Gazprom, dije que no había nada, y cuando sale ahora Lukoil, digo que precisemos que es una compañía privada cuyo principal accionista es una compañía norteamericana", afirmó.
El Gobierno "hara todo lo posible"
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró hoy que el Gobierno "hará todo lo posible" para que Repsol YPF siga siendo "independiente y española" porque, recordó, que se trata de una empresa "clave" para el suministro energético del país.
Sebastián, que participó en el Forum Nueva Economía, respondió así tras ser preguntado por la posibilidad de que la empresa rusa Lukoil entre en la compañía a través de la compra de la participación del 20% que posee Sacyr Vallehermoso y de un 9,9% adicional.
"Repsol es una empresa estratégica y clave para el suministro estratégico de España", subrayó Sebastián.
Solbes no tiene "nada" que decir
Por su parte, el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, eludió hoy hacer ningún comentario acerca del interés de la petrolera rusa Lukoil por Repsol YPF. Solbes fue abordado esta mañana para hablar de esta cuestión hasta en dos ocasiones por los periodistas en el Congreso de los Diputados, donde acudió para participar en las votaciones del Pleno. "No tengo nada que decir, nada", fue su única respuesta.
El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, se declaró "asombrado" de la "pasividad", e incluso la "complacencia" con la que el Gobierno español responde a las injerencias de monopolios extranjeros en sectores estratégicos para el tejido productivo español, una actitud que calificó de "muy peligrosa". "No vamos a salir de la crisis desmantelando estos sectores", señaló.
Así, avanzó que el PP levará la semana que viene al Pleno de la Cámara una moción sobre este asunto, consecuencia de la interpelación que su partido dirigió ayer al ministro de Industria, Miguel Sebastián. Además, recordó que España cuenta con las herramientas legislativas necesarias para oponerse a la entrada de una empresa extranjera como Lukoil en Repsol.
Por su parte, el diputado ''popular'', Vicente Martínez Pujalte, tachó, en declaraciones a Europa Press, de "aberración extraordinariamente irresponsable" que se permita que una empresa extracomunitaria, "semipública" y que ejerce como un "cuasi monopolio", pueda entrar una empresa privada española como Repsol.
El representante de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, señaló que le preocupa "muchísimo" el interés de Lukoil por Repsol. "Si perdemos Repsol será por la mala cabeza de los que la privatizaron", aseveró.
El portavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, tras indicar que quien primero debe pronunciarse es Sacyr -propietaria del 20% de Repsol-, advirtió de que es difícil poner "vallas al campo" en una operación entre empresas, si bien tampoco se puede permitir la entrada de cualquiera sin garantías.
Pos su parte, el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre recalcó que la federación nacionalista es partidaria de que los grupos accionariales de empresas de sectores estratégicos sean españoles. "Lo que no nos gustaría que pase en Repsol es lo que pasó en Endesa, que ahora es propiedad del Estado italiano", señaló.