General Motors reducirá un 20% su producción en Europa en 2009
General Motors (GM) Europa reducirá la producción y la jornada laboral de sus empleados un 20% en todas sus plantas el año que viene para hacer frente a la caída del mercado y a sus dificultades financieras, marcadas por la necesidad inminente de 750 millones de dólares (595 millones de euros) para garantizar su liquidez.
Así lo anunció ayer el secretario general de UGT en la planta de GM en Figueruelas (Zaragoza) -y único representante español en el comité reducido europeo-, Pedro Bona, quien explicó que el fabricante automovilístico se ha marcado como objetivo reducir un 10% los costes estructurales.
Bona explicó, respecto al lanzamiento de nuevos modelos, que General Motors mantendrá todos los programas previstos hasta 2012, lo que incluye al Opel Meriva, siempre y cuando la compañía automovilística logre resolver sus problemas de liquidez.
La reducción de la producción, que también afectará a Figueruelas -donde trabajan unas 7.500 personas en la fabricación de tres modelos diferentes-, se repartirá del modo más equitativo posible entre todas las factorías de GM Europa, con el compromiso de la dirección de no cerrar ninguna de ellas ni acometer despidos forzosos. En el conjunto de las plantas europeas se prevé para 2009 un volumen de producción de 1.385.000 vehículos, una cifra que ya incluye la reducción del 20%.
En la planta zaragozana, donde acaba de aplicarse un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 600 puestos de trabajo durante un año, se prevé alcanzar este año una producción de 425.000 vehículos, lo que supone una reducción del 12,5% respecto a 2007.
Además, con la nueva coyuntura, Figueruelas tiene ahora asignado para el año que viene un volumen de producción de 361.000 unidades, frente a las 415.000 que se habían calculado hace solamente unas semanas.
Bona, quien participó el lunes y el martes en una reunión del comité reducido europeo en Alemania, afirmó ayer que todavía es pronto para saber cómo afectará al empleo el recorte de la producción y no ha descartado que se pueda negociar un nuevo ERE en Figueruelas, pero subrayó que el objetivo es que todos los empleados mantengan el vínculo laboral con la empresa, al igual que ha ocurrido en el último ajustes.
El presidente de EE UU, George Bush, está dispuesto a trabajar conjuntamente con el Congreso para conseguir más ayudas para el sector. Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, instó al Congreso a aprobar un rescate del sector automovilístico y apoyó que no se deje quebrar a General Motors Corp.