Industria rechazará los expedientes de regulación que no sean temporales
El director general de Industria. Jesús Candil, aseguró ayer que el ministerio se opondrá 'frontalmente' a los expedientes de extinción de contratos en el sector de automoción. En clara referencia a Nissan, añadió que los ajustes temporales son 'lo más apropiado'. Por su parte, el presidente de Anfac, Francisco García Sanz, mostró su esperanza por los cambios que el Gobierno incluirá en el plan Vive.
Los expedientes de regulación de empleo temporales se han convertido en la medida de flexibilidad preferida por el Ministerio de Industria. Así se expresó el director general de Industria, Jesús Candil, en la inauguración de las jornadas del sector de automoción de la escuela de negocios IESE. 'Las medidas de corrección de la demanda a través de expedientes temporales creemos que son las apropiadas', indicó. En declaraciones posteriores, Candil fue aún más claro cuando aseguró que 'lógicamente nos opondremos a los expedientes de extinción de contratos', con la excepción de existir un acuerdo con los sindicatos y un plan de futuro.
Candil se refirió al caso de Nissan (ha presentado un expediente de reducción de empleo para 1.288 trabajadores que depende de la Generalitat catalana) como un ejemplo a descartar, animando al grupo japonés a crear un 'escenario' de negociación positivo. En este sentido, el presidente de la administración catalana, José Montilla, anunció ayer que aprovechará su viaje a Japón de diciembre para reunirse con directivos de la multinacional nipona.
En la sesión de la tarde, los respectivos presidentes de Ford y Renault, José Manuel Machado y Juan Antonio Fernández de Sevilla, respondieron al director general Industria. Fernández de Sevilla señaló que 'no existe ninguna empresa que pueda asumir las actuales caídas del mercado del 40%', por lo que destacó que todas las medidas de flexibilidad incluyendo los expedientes temporales no son suficientes. Los máximos responsables de Ford y Renault pidieron la urgente aplicación de un fondo de rescate a nivel europeo para el sector.
El presidente de la patronal Anfac, Francisco García Sanz, clausuró la jornada sumándose a esta petición, aunque expresó su temor sobre que las ayudas de 44.000 millones de euros que se barajan a nivel europeo se centren en el desarrollo de proyectos de I+D y que acaben recalando en las sedes corporativas de los grupos automovilísticos. García Sanz añadió que ninguna de estas sedes se encuentra en España, a excepción de Seat, que cuenta con un centro de I+D. García Sanz, que también es presidente del consejo de administración de Seat, criticó que mientras el Gobierno alemán se ha reunido cinco veces con los representantes del sector, en España no ha habido ningún encuentro. El presidente de la organización empresarial también se refirió a la remodelación del Plan Vive, 'reconociendo los esfuerzos que ha realizado el Gobierno'. Mostró su esperanza sobre estos cambios porque 'se trata de una iniciativa demasiado rígida'. Sobre la posible producción de automóviles eléctricos en las factorías españolas, avisó sobre las dificultades en la producción de algunos elementos, como las baterías, 'producto que no se fabrica en Europa y del que dependemos de Japón'.
Por su parte, Juan Antonio Fernández de Sevilla reconoció los contactos realizados con el Gobierno para la futura producción de vehículos eléctricos. A preguntas posteriores a su intervención, afirmó que la producción prevista por el ministerio de Industria de 10 millones de unidades para 2014 'da para llenar muchas plantas' y que 'se pueden fabricar muchos tipos de vehículos, como camionetas ligeras de reparto', en referencia a Nissan.