La OCDE prevé que Estados Unidos, Japón y la zona euro terminarán 2008 en recesión
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado a la baja sus perspectivas de crecimiento de las economías de Estados Unidos, Japón y la zona euro para 2009 y certifica que los países miembros de la organización han entrado en recesión.
El Producto Interior Bruto de los países de la OCDE caerá un 0,3% en 2009 antes de recuperase ligeramente en 2010 con un crecimiento del 1,5%. En el caso de la economía norteamericana, la contracción será del 0,9%, en la zona euro del 0,5% y en Japón del 0,1%.
Además, la media de paro en el conjunto de los países de la zona se calcula en un 5,9% para este año, del 6,9% en 2009 y del 7,2% en 2010. Mientras, en la zona euro, la tasa de desempleo superará la media del conjunto de la OCDE y la de Estados Unidos y será del 7,4% este año, del 8,6% en 2009 y del 9% en 2010.
"El área económica de la OCDE parece haber entrado en recesión, el desempleo está aumentando en muchos de los países de la OCDE y las proyecciones de la OCDE apuntan hacia una bajada prolongada del PIB que en 2009 será de un 0,3% menos", asegura el organismo con sede en París en su informe preliminar sobre previsiones del PIB, inflación y empleo presentado hoy.
El director del Departamento económico de la OCDE, Jorgen Elmeskov, advierte de que existe un alto grado de incertidumbre en torno a las previsiones y que mucho dependerá de la "profundidad y duración" de la crisis, principal artífice de la actual recesión. Avisa, igualmente, de que el actual ajuste en el mercado inmobiliario todavía tiene "un largo camino por recorrer".
"La situación financiera podría necesitar más tiempo del previsto para normalizarse, nuevas entidades financieras podrían encontrarse al borde de la quiebra y las economías de mercado emergentes podrían verse duramente afectadas por el estancamiento del comercio mundial y por una reevaluación de los riesgos por parte de los inversores extranjeros", indica el organismo.
Por lo que respecta a la inflación, sostiene que debe continuar facilitando la tendencia para reducir la presión sobre los precios y mantenerlos en los niveles bajos que se han visto recientemente. "Frente a este telón de fondo, se necesitan estímulos macroeconómicos adicionales", señala Elmeskov.
Crecimientos negativos
La OCDE prevé asimismo crecimientos negativos en el tercer y cuarto trimestre de 2008 para las economía de Estados Unidos, Japón y la zona euro, situando el aumento del PIB para el conjunto de los países de la OCDE en 2008 en el 1,4%.
El informe augura que el PIB estadounidense se contraerá un 0,3% en el tercer trimestre y un 2,8% en el cuarto. En el caso de Japón la contracción será del 0,4% y del 1,0%, respectivamente, mientras que la zona euro conocerá una contracción del 0,5% en el tercer trimestre y del 1,0% en el cuarto.
Además, la desaceleración continuará en el primer trimestre de 2009, periodo en el que Estados Unidos decrecerá un 2% y la zona euro un 0,8%. La economía japonesa, mientras, repuntará un 0,8%. Para el conjunto de los miembros de la OCDE, el organismo baraja una hipótesis de crecimiento cero en el tercer trimestre de 2008, una contracción del 1,4% en el cuarto y del 0,8% en el primer trimestre de 2009.
Para el año 2008, la previsión de la OCDE es que la economía de sus miembros crezca un 1,4%, el mismo porcentaje que la de Estados Unidos y que en los países de la eurozona sea del 1,1%. Para Japón, baraja un aumento del PIB del 0,5%.
Por lo que respecta a la inflación cree que continuará la moderación en las tres econonomías analizadas y que será del 3,3%, 1,7% y 1,5% en 2008, 2009 y 2010 respectivamente. Pero en este contexto de fuerte ralentización económica, defiende medidas de relanzamiento macroeconómico como complemento a la bajada de tipos decidida por los grandes bancos centrales. "La política monetaria y no la presupuestaria sería el instrumento a elegir", señala.
Revisar la supervisión
Tampoco excluye que sean necesarias nuevas medidas para estabilizar los mercados financieros en cuyo caso sería deseable una "cooperación internacional para evitar cualquier acción susceptible de falsear la competencia o trasladar los problemas a otros países", agrega.
Por otro lado, en vísperas de la cumbre del G-20 que se celebrará en Washington el próximo 15 de noviembre para abordar la crisis financiera internacional, la OCDE recuerda que además de solucionar los actuales problemas del mercado financiero, será necsario "reexaminar el marco de regulación de supervisión" que ha incentivado "riesgos excesivos" y llevado a las instituciones financieras a aumentarlos hasta niveles no sostenibles.
No obstante, al hacer esta reforma de la arquitectura financiera global, la OCDE advierte de que será importante "resistir a las presiones para reducir la apertura de los mercados", algo que, a su juicio, podría tener "serias consecuencias".