El PP respalda las recetas que Zapatero trasladará a la cita de Washington
Después de algunas vacilaciones, el líder del PP, Mariano Rajoy, oficializó ayer su respaldo a la agenda con la que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudirá el próximo fin de semana a la cumbre de Washington. Los dos políticos se reunieron en el Congreso de los Diputados, pero también tuvieron oportunidad de intercambiar impresiones en el avión que les trajo de regreso del funeral celebrado en Pontevedra por los dos soldados muertos en Afganistán.
El éxito obtenido por el presidente del Gobierno al conseguir un asiento en la cumbre de Washington ha dejado sin margen al Partido Popular para plantear cualquier tipo de oposición a las posiciones que España trasladará a esta cita internacional. Se ha abierto, pues, una especie de tregua en la que el Gobierno es el que vuelve a marcar la agenda política y el PP va a remolque de los acontecimientos. 'Nos hemos tomado muy en serio los preparativos de esta cumbre', dijo ayer Mariano Rajoy en tono severo, poco después de haber hecho entrega a Zapatero de un documento de cuatro folios en el que, básicamente, se respaldan las posiciones oficiales con las que el presidente acudirá el próximo sábado a Washington. En el equipo que le acompañará a la cumbre figuran el vicepresidente Pedro Solbes, el secretario de Estado de Economía, David Vegara y el director de la Oficina Económica de Moncloa, Javier Vallés.
En el documento entregado por Rajoy a Zapatero se apuesta porque España se convierta en miembro de pleno derecho de un G-20 ampliado. 'España tiene que exigir un cambio en las actuales instituciones y foros que reconozcan su actual posición en la economía mundial', reza el documento. Sus redactores creen que las discusiones sobre la nueva arquitectura financiera internacional deberían desarrollarse en este nuevo foro. 'Nunca sería aceptable el mantenimiento del actual G-20 o que se desarrollen determinados aspectos en el Fondo de Estabilidad Financiera. Alternativamente', defiende el PP, 'el FMI podría hacer esta labor y actuar como secretaría del proceso'. Previamente, defiende el primer partido de la oposición, sería necesaria una reforma del Fondo, especialmente de sus cuotas y del directorio ejecutivo, para adecuar el peso de cada país y, especialmente, el de España, junto con una mejora de los instrumentos de supervisión, especialmente el Programa de Evaluación de Servicios Financieros.
El PP considera deseable un compromiso político de todas las grandes áreas económicas para coordinar las políticas monetarias y cambiarias, bajo la supervisión de un FMI reformado. Además, la coordinación de la regulación financiera, al menos en Europa, deberá plantearse en el Ecofin, y para la zona euro específicamente en el eurogrupo. En ningún caso, según el PP, se debe otorgar esta tarea al Foro de Estabilidad Financiera, dada su escasa representatividad.
Zapatero anticipó a Rajoy su intención de que España participe no sólo en la cumbre financiera del sábado sino también en las siguientes etapas en las que se reformará el sistema financiero internacional. Según fuentes gubernamentales, tiene grandes posibilidades de conseguirlo debido a que en 2009 formará parte del eurogrupo como antesala de la presidencia comunitaria que desempeñará en el primer semestre de 2010.
Zapatero transmitió a sus asesores de Moncloa que la reunión con Rajoy transcurrió en un clima cordial y relajado. Durante la misma, el presidente trasladó al líder de la oposición una información exhaustiva sobre la cumbre y también sobre el Consejo Europeo celebrado la semana pasada en Bruselas, donde quedó fijado el criterio conjunto de la UE. De todo ello dará cuenta en el Congreso a final de mes.
Hacia una supervisión respetada por todos
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, anticipó el 28 de octubre en el Foro CincoDías parte de la agenda con la que el Gobierno acudirá a la cumbre de Washington. El Ejecutivo considera esencial que el Fondo Monetario Internacional garantice que todos los países respetan las nuevas normas de regulación y supervisión a través de la ampliación del Foro de Estabilidad Financiera, que trabajaría en estrecha coordinación con el propio FMI.El citado Foro se creó en 1999 y está compuesto por 25 representantes de alto nivel de autoridades nacionales encargadas de la estabilidad en once centros financieros: Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Hong Kong, Italia, Japón, los Países Bajos, el Reino Unido y Singapur. Países como China o España no están presentes y lo que defiende Economía es, precisamente, la reforma del Foro bajo 'criterios objetivos'.El Gobierno considera también indispensable reforzar la transparencia y para ello defenderá que se amplíe la facilidad de comprensión de la información sobre emisores e instrumentos financieros, incluyendo también a los mercados mayoristas y a nuevos actores como los hedge funds. Otro criterio que se piensa trasladar a Washington pasa por reforzar la infraestructura de los mercados de capitales.