'España debe estar en todas las futuras cumbres'
Como presidente de turno de la Unión Europea, Francia lidera la delegación continental a la cumbre de Washington que se celebrará el próximo sábado, en la que se deben definir las bases del nuevo orden financiero internacional.
La intercesión de su presidente, Nicolas Sarkozy, ante el anfitrión George W. Bush ha permitido la presencia del Gobierno español en el encuentro. El embajador de Francia explica las propuestas que realizarán y su convicción sobre la legitimidad de España para estar representada ahora y en el futuro.
¿Cómo se resume la propuesta común que presentará Sarkozy?
Partimos de un mandato expreso de la cumbre europea informal de la semana pasada. Así, los cinco países presentes Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y España, además de la Comisión Europea defenderemos una serie de medidas urgentes para poner coto a la crisis financiera internacional.
¿Cuáles serían?
En primer lugar, crear un registro de agencias de calificación, para controlar mejor sus actuaciones, y buscar la convergencia de las normas contables, para que los balances de los bancos recojan valores de mercado. Buscaremos un nuevo sistema de remuneraciones a directivos que no incentive la toma de riesgos excesivos, y trataremos de recuperar la confianza y la estabilidad con el Fondo Monetario Internacional y el Fondo de Estabilidad Financiera. Por último, defenderemos acabar con la permisividad sobre los paraísos fiscales, porque no tiene sentido cambiar las reglas financieras si hay países que no las cumplen.
¿Qué medidas defenderán para el largo plazo?
Propondremos que se celebre otra cumbre 100 días después de la de Washington, en cuanto tome posesión el presidente Barak Obama en Estados Unidos. En ella deberá verificarse el cumplimiento de lo decidido este fin de semana y ponerse las bases de la nueva arquitectura financiera internacional. El objetivo de la UE es crear un nuevo Bretton Woods, para que el FMI se convierta en el inicio de un gobierno financiero global.
¿Se quiere hacer del FMI una especie de banco central mundial?
No en esos términos. No cabe esperar una política monetaria única, pero sí queremos que el FMI sea un gendarme financiero global. Su trabajo no puede limitarse a las recomendaciones; tenemos que dotarlo de los medios para que pueda realizar labores de advertencia temprana ante las crisis y vigilar el cumplimiento de las nuevas normas, así como el papel de los reguladores.
El Gobierno español estará en Washington gracias a Francia. ¿Apoya su Gobierno la presencia continuada de España en las futuras cumbres?
Sí, sin ninguna duda. España es la octava potencia global. Si pretendemos celebrar cumbres en el futuro con las veinte mayores potencias económicas del mundo, no tiene sentido que no esté la octava.
Francia acaba de recortar sus previsiones de crecimiento. ¿Prepara el Gobierno nuevas medidas frente a la crisis?
Ni Francia ni ningún otro gran país desarrollado puede permitirse estar parado frente a la gravedad de la situación. Constantemente, mi gobierno trabaja en medidas presupuestarias y financieras para restaurar la confianza, además de realizar reformas estructurales frente a los factores que limitan la capacidad productiva desde el lado de la oferta.