El momento de sacar el jugo a los depósitos con plazos largos
Invertir en un depósito ha sido una de las opciones más rentables en los últimos tiempos. La necesidad de conseguir fondos entre los clientes de toda la vida, debido a las dificultades de obtenerlos en los mercados de capitales, ha propulsado una guerra del pasivo que ha elevado los rendimientos de estos productos de ahorro. Pero la situación, después de que los tipos de interés hayan descendido del 4,25% al 3,25% en apenas un mes, está cambiando.
Los índices interbancarios, además, también acumulan acusados descensos, lo que terminará erosionando las suculentas ofertas que, todavía hoy, cuelgan de los escaparates de las entidades financieras. Los expertos señalan que el tope de rendimiento de los depósitos se sitúa en torno a un punto porcentual por encima del euríbor a un año, y este marca ya el 4,596% después del récord histórico del 5,526% que alcanzó el pasado 2 de octubre. Así, advierten que este es un buen momento de contratar un depósito a un rendimiento interesante y recomiendan centrarse en aquéllos que vencen en plazos amplios, en previsión de que los tipos de interés continúen a la baja en el futuro inmediato.
Las primeras ofertas en desaparecer han sido las de un mes. Ni Bankinter, ni Caja Madrid, ni Barclays ofrecen ya productos con un rendimiento TAE del 10% a este plazo. Con todo, según las últimas estadísticas del Banco de España, el tipo de interés medio de los depósitos hasta 12 meses ofrecido por las entidades financieras se situaba en septiembre en el 4,87%, su máximo de los últimos ejercicios. Todavía a día de hoy existen oportunidades para contratar productos que superan dicho porcentaje e incluso en un plazo de tiempo superior.
Así, Activobank ofrece un depósito a dos años con rendimiento TAE del 6,25%. Su importe mínimo es de 3.000 euros y el único requisito es llevar dinero procedente de otra entidad. En un plazo inferior, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) dispone de un depósito a 15 meses con un rendimiento TAE del 6,37%, para aportaciones nuevas, con un importe mínimo de 3.000 euros y un máximo de 600.000 euros. Banco Popular ofrece un depósito a dos años con un rendimiento TAE del 6% por un mínimo de 300 euros. Por su parte, Caja Madrid promociona un producto para nuevas aportaciones a un plazo de 15 meses al 6% TAE.
Las ofertas con plazo de un año son más numerosas y los rendimientos llegan al 7,5% en los productos que exigen la contratación de otros servicios para su disfrute.
¿Cómo funcionan los fondos de deuda?
Los fondos de renta fija no garantizan ganar dinero, ni siquiera no perderlo. Sólo los fondos monetarios, que invierten en activos con vencimientos de muy corto plazo, aseguran que no habrá caídas significativas de su valor liquidativo. Y esto siempre y cuando cumplan con la condición de invertir en activos absolutamente seguros, como la deuda gubernamental de países de la zona euro, en la que el riesgo de impago es prácticamente inexistente. Estos productos no valoran a precios de mercado los activos con vencimiento inferior a seis meses: sólo han de periodificar los intereses correspondientes, lo que reduce a la mínima expresión las oscilaciones en su valor liquidativo. Sin embargo, serán los primeros en ver disminuida su rentabilidad por las bajadas de tipos, debido a la gran rotación de su cartera. El riesgo es mayor en los fondos de renta fija a corto plazo, en los que las duraciones oscilan entre uno y tres años, y más incluso en las de la largo plazo, pues el precio de sus activos -que se mueve de forma inversa al rendimiento- determina el valor liquidativo. Ante alzas de tipos, los rendimientos tienden a subir y los precios, a caer. Esto puede hacer que el valor de una cartera se resienta, con la consiguiente sorpresa del partícipe, que ve cómo crece el rendimiento de la renta fija y, al tiempo, comprueba que su fondo de renta fija baja. Pero, por la misma razón, también puede beneficiarse si se produce una caída de los rendimientos (véase gráfico).