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Cotización

El dólar y la recesión empujan al oro a mínimos de más de un año

La recesión de la economía mundial y la debilidad del dólar reducen la onza de oro a precios de hace más de un año. La demanda de los grandes compradores, como India, empieza a fallar.

Con una ligera recuperación de la cotización en la jornada de ayer -alcanzó los 730 dólares la onza-, el perfil que muestra el oro en las últimas semanas es abiertamente bajista. Su precio se mueve en niveles de septiembre de 2007 y ha perdido más de 100 dólares en tres semanas -superó los 836 dólares el 14 de octubre-. Y, aunque como todos los activos está afectado por una elevada volatilidad, se va gradualmente alejando del récord superior a los 1.000 dólares la onza marcado el 14 de marzo.

Varios factores han empujado al oro a la baja en las pasadas sesiones, pero la recuperación del dólar es una de las más significativas. El metal amarillo se mueve generalmente en dirección contraria a la divisa estadounidense, que llegó a cotizar a 1,24 frente al euro el pasado 27 de octubre. Y como ayer el billete verde dio un pequeño traspiés, el lingote de oro ganó algo de atractivo como valor refugio para la inversión, aunque con una fuerza muy limitada.

Además del efecto de la cotización de la divisa estadounidense, los expertos creen que el panorama macroeconómico no favorece a los metales preciosos. La posibilidad de que la deflación -caída generalizada de los precios por reducción de la demanda- sea una de las características de la etapa de recesión que atraviesan los países desarrollados también lastra los precios. El oro es un activo usado por los inversores en etapas de alta inflación, peligro que ahora cobra menos fuerza por la caída de las cotizaciones de las materias primas, especialmente el petróleo, por la debilidad de la demanda.

De esta forma, parece quebrarse la tendencia iniciada por el metal amarillo desde 2001 -empezó ese año con un precio de 260 dólares por onza-, conforme la economía mundial crecía y el dólar se debilitaba durante cinco de los últimos seis años. UBS redujo la pasada semana su previsión a 700 dólares la onza para el próximo año desde los 825 dólares previos.

Un declive más acusado es el que presenta el platino, que baja un 62% desde el récord de 2.198 dólares la onza logrado el 15 de marzo hasta los 818 de ayer.

A las citadas circunstancias, se une una cierta debilidad de la demanda, pese a que en meses pasados -cuando el temor al crac financiero atravesaba los momentos más álgidos- el metal empezó a escasear en algunas entidades financieras alemanas. La reducción que se detecta proviene, entre otros lugares, de India, el principal comprador de oro, básicamente debido a la debilidad de la rupia frente al dólar. Como consecuencia, la demanda en el último mes ha caído un 30%, según Bombay Bullion Association, que agrupa a traders de ese metal. La demanda global del segundo trimestre de 2008 en toneladas cayó un 18% respecto al mismo periodo del año precedente.

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