Brown y Merkel abogan por medidas globales contra la crisis
El primer ministro británico, Gordon Brown, y la canciller alemana, Angela Merkel, abogaron hoy en Londres por medidas globales para atajar la crisis económica mundial. Brown se reunió con Merkel en su residencia oficial del 10 de Downing Street con el fin de analizar la situación de la economía internacional y las reformas en los mercados financieros.
La crisis económica "es un problema global que requiere una solución global. Ningún país, no importa cuán grande sea, puede resolver estos problemas solo", afirmó el jefe del Ejecutivo británico en una rueda de prensa conjunta con la canciller germana. Según Brown, los gobiernos deben cooperar para impedir un "contagio" que propague la crisis económica.
Además, el líder laborista instó a los bancos británicos a seguir haciendo préstamos a las pequeñas empresas, pese a la crisis crediticia: "Debemos -subrayó- continuar animando a los bancos a hacer préstamos"
Por su parte, Merkel, que antes de entrevistarse con el Primer Ministro se reunió con la reina Isabel II, se mostró partidaria de "medidas valientes y audaces" para hacer frente a la desaceleración económica. "Tenemos que aprender de esta crisis", indicó la jefa del Gobierno alemán, al calificar al Reino Unido como "un estrecho aliado y amigo" de Alemania.
Ambos mandatarios abordaron también la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), la regulación de las compañías financieras y la estabilización de las economías de Europa del Este, entre otros asuntos. La entrevista coincidió con la jornada alcista que se vivió en las bolsas de Londres y Fráncfort y con el fortalecimiento de la libra y el euro, que ganaron terreno frente al dólar.
Asimismo, Brown, que el próximo sábado empieza una gira por países petroleros del Golfo Pérsico, recibió a Merkel después de reunirse este martes en París con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, para tratar la crisis económica.
Estos contactos son también preparatorios para la cumbre de líderes europeos que se celebrará en la capital francesa el próximo 7 de noviembre.
En ese encuentro, la Unión Europea (UE) tratará de acordar una postura común de cara la cumbre que el 15 de noviembre congregará en Washington a las veinte mayores economías del mundo (G-20) con el fin de estudiar la reforma del sistema financiero internacional.
Entretanto, el Banco de Inglaterra cifró esta semana en 2,8 billones de dólares las pérdidas sufridas por las instituciones financieras -bancos, aseguradoras y fondos de inversión- de todo el mundo como consecuencia de la actual crisis.