España invierte en I+D aún la mitad que la media de la OCDE
España sigue avanzando en gasto en I+D, pero permanece aún lejos de las inversiones de los otros 29 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE). Es la principal conclusión de la publicación sobre Ciencia, Tecnología e Industria que el organismo publica cada dos años y que sirve para comparar los datos homogéneos sobre inversiones por países.
La inversión en I+D en España se elevó al 1,2% del PIB en 2006. Aún permanece lejos del 1,76% de la media de los veintisiete países de la UE y todavía más del 2,26% de la media de las treinta naciones de la OCDE. De hecho, la inversión española respecto al PIB figura en la vigésimo primera posición, tan sólo por encima de Nueva Zelanda, Italia, Hungría, Portugal, Turquía, Grecia, Polonia, México o Eslovaquia.
En el apartado dedicado a estudiar el caso español, la OCDE identifica varios retos en el sistema de innovación, como superar la dispersión de la financiación pública de la investigación, el bajo impacto de la producción científica, la escasa tendencia a la innovación, la falta de movilidad de los investigadores y una débil coordinación de las políticas de innovación.
Más coordinación
Tras conocer el informe, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, apostó por mejorar la coordinación entre las administraciones públicas para aumentar la eficiencia de la inversión en I+D. 'Tenemos un sistema de ciencia muy fragmentado, en el que tenemos que hacer un esfuerzo por enfocar y coordinar las apuestas públicas, tanto de la Administración General del Estado como de las comunidades' señaló, quién abogo por seguir invirtiendo. 'Hay que hacerlo bien para ser más eficientes e incrementar la rentabilidad de los proyectos', apuntó
Pese a ello subrayó que el informe de la OCDE contiene dos puntos positivos respecto al sistema español de ciencia e innovación. Por una parte sitúa a España a la cabeza del crecimiento en la I+D+i con financiación de las empresas (con un avance del 15% en 2006) y como el país que más crecimiento ha tenido en materia de empleo en el sector de la ciencia y la tecnología, con un incremento superior al 4% entre 1996 y 2006.
Un sistema fiscal muy beneficioso
El informe de la OCDE resalta que el sistema fiscal español es uno de los más beneficiosos para invertir en I+D. De hecho figura en el primer lugar de la clasificación en ayudas fiscales, ya que por cada diez euros invertidos, cuatro de ellos proceden de deducciones fiscales, tanto en el ámbito de las multinacionales como en las pequeñas y medianas.'El estudio dice que España tiene la mayor generosidad fiscal de la OCDE en I+D, a través de las deducciones en el impuesto de sociedades', según Luis Sanz, presidente del comité de Ciencia y Tecnología de la OCDE.