Una única Panasonic para todo el mundo
Cambio de nombre millonario del gigante japonés.
National es el nombre de pila de Panasonic en Japón. En este país, la multinacional de productos electrónicos comercializa el 50% de sus 'ideas para la vida'. La otra mitad se vende en el resto del mundo, donde Panasonic es Panasonic. Y ambas se convierten en Matsushita Electric Industrial -nombre de la multinacional- para cotizar en las bolsas de Tokio, Osaka, Nagoya y Nueva York.
A principios de año, la multinacional con sede en Osaka resolvió que esta doble identidad, triple a veces, en función de otras marcas, restaba visibilidad y oportunidades de negocio. Y decidió hacer de todas, una. Desde el 1 de octubre, la compañía tiene un único distintivo, Panasonic Corporation, con el que prevé aumentar el valor de la marca y hasta un 10% sus ventas en el extranjero. Así, la compañía busca fortalecer su nombre en todo el mundo. El lavado de cara costará la nada desdeñable cifra de 378 millones de dólares (285 millones de euros).
La multinacional prevé que hasta la última lavadora, televisor, frigorífico o DVD, entre otros productos, que se comercialice en el mundo en 2010 ya lleve grabado el único logo de Panasonic. La metamorfosis no ha pasado desapercibida en Japón. Matsushita, apellido del fundador de la empresa en 1917, es más que un nombre comercial.
'Es parte de la identidad nipona, donde todo el mundo querría trabajar', explican desde la multinacional. De ella tradicionalmente han salido productos de muy alta calidad y a buen precio. Además, Panasonic no son sólo productos. Bajo la carcasa de artículos eléctricos de las mayores marcas mundiales aparece grabado su sello de fabricante.
El sensor de movimiento de la consola Wii de Nintendo, por ejemplo, está firmado Panasonic. Por ello, el giro comercial ha sido recibido como un shock en el país nipón. 'Ahora la ven mucho más occidental, creen que van a perder parte de sus señas de identidad', explican desde la empresa. En otra cultura, un cambio de este tipo pasaría incluso desapercibido, No en Japón, cuya cultura es ancestral y muy arraigada en el territorio, en los hábitos e incluso en la cultura de empresa.
Los empleados de Panasonic llevan siempre consigo en sus viajes un distintivo corporativo en la solapa de la chaqueta. Si coinciden en un aeropuerto, acuden a saludarse, se intercambian sus tarjetas de visita, que deben coger con ambas manos y no pueden guardar hasta que su interlocutor haya leído todo el contenido. Y si el encuentro es con un mando superior, hay que agachar la cabeza.
La empresa vista como un ente social
'La empresa, como cualquier entidad pública, sólo puede existir si recibe la ayuda de la sociedad, y a su vez, contribuye a la misma'. Konosuke Matsushita dirigió su imperio con esta filosofía hasta que se retiró, en 1977, con 83 años. Vivió hasta los 94 años.En pleno fenómeno de la globalización Panasonic, que cuenta con 294 fábricas en todo el mundo (17 en Europa), sigue abriendo centros en Japón, en vez de recurrir a la deslocalización, como la mayoría de sus competidores. Su apuesta es el mercado nipón por el valor social que la empresa proporcional al país y para 'que sus empleados se involucren por lo que representa', explican desde la compañía.En definitiva, 'no se busca sólo la rentabilidad económica'. Su eslogan 'Ideas para la vida' mantiene el espíritu de negocio de su fundador Matsushita de realizar productos de calidad a bajo precio. æpermil;l lo consiguió en sólo cuatro años tras la apertura de su primera tienda, en 1917, con 22 años de edad.Su comercio llegó a ser tan popular, por la alta calidad y los bajos precios de sus productos, que construyó una nueva fábrica. Así arrancó la andadura del imperio Panasonic.
Las cifras
La multinacional japonesa registró en 2007 una facturación de 94.455 millones de dólares (71.304 millones de euros). La compañía prevé aumentar sus ventas globales hasta un 10% con el cambio de nombre, que estará operativo a partir de 2010.