Boeing redujo un 9,3% su beneficio hasta septiembre por la huelga de trabajadores
El constructor aeronáutico estadounidense Boeing ganó 2.758 millones de dólares (2.247 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, un 9,3% menos que en el mismo periodo del ejercicio precedente, debido al retraso de entregas de pedidos motivado por la huelga que mantienen hace dos meses cerca de 27.000 trabajadores de la compañía.
La cifra de negocio alcanzó los 48.245 millones de dólares (37.562 millones de euros) hasta septiembre, un 1,3% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando facturó 48.910 millones de dólares (38.093 millones de euros).
Los resultados del tercer trimestre se vieron especialmente afectados por los paros, registrando un beneficio de 695 millones de dólares (541 millones de euros), un 37,6% menos que en el mismo periodo de 2007 por los efectos de la huelga, por los mayores requerimientos salariales de los trabajadores y por mayor inventario del avión 787.
La huelga de los trabajadores de Boeing afiliados en el sindicato Asociación Internacional de Maquinistas y trabajadores del Aeroespacio (IAM), que comenzó el pasado 6 de septiembre, retrasó las entregas de aproximadamente 35 aeronaves en el tercer trimestre, aunque la compañía menciona también la existencia de algunos problemas en la cadena de suministro para ciertas piezas de determinados modelos de avión.
Los ingresos trimestrales se vieron, por tanto, impactados por estos retrasos y alcanzaron los 15.293 millones de dólares (11.883 millones de euros), un 7,4% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando el gigante aeronáutico facturó 16.517 millones de dólares (12.837 millones de euros).
La división de aviación comercial registró unos ingresos de 6.900 millones de dólares (5.365 millones de euros), un 16% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior por los retrasos en las entregas.
La cifra de negocio de la división de sistemas de defensa aumentó un 6% respecto del mismo periodo del año anterior, hasta los 8.500 millones de dólares (6.608 millones de euros), mientras que los ingresos de Boeing Capital Corporation se redujeron un 13,1% hasta los 171 millones de dólares (132 millones de euros.
A pesar de los paros, motivados por la firma del nuevo convenio trienal de los trabajadores, el proyecto 787, aeronave de última generación de la compañía, sigue "haciendo progresos" destacó Boeing, que recalcó que han comenzado ya las pruebas y controles de vuelo y el ensamblaje final de cuatro aviones testados. El programa 787 ya cuenta con 895 pedidos de este modelo de aeronaves procedentes de 58 clientes, agrega el fabricante.
Modificará sus previsiones por la huelga
Con respecto a las previsiones, Boeing reconoció que la huelga le obligará a revisar las mismas después de la conclusión de los paros. La compañía seguirá centrada en mantener su "fortaleza financiera" y destaca que la demanda de aviones comerciales con mayor eficiencia energética seguirá siendo sólida, excediendo la capacidad de suministro actual.
En cuanto a su actividades de defensa, el constructor prevé que el gasto del Gobierno estadounidense se modere, pero subrayó que está trabajando en mejoras operativas de las previsiones de los programas individuales.
La compañía se mostró optimista -al margen de la huelga- y destacó que mantiene una acumulación de pedidos de 349.000 millones de dólares (271.700 millones de euros), un 7% más, debido a la demanda de aviones comerciales y el logro de nuevos contratos.
Este balance les permite "una extraordinaria flexibilidad" para capear la crisis financiera y la extensión de los paros laborales y para adaptarse a las circunstancias y efectos derivados de la ralentización de la economía, según aseguró el presidente del fabricante aeronáutico, Jim McNerney.