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Presupuestos

Solbes admite que la crisis deja en el aire sus previsiones presupuestarias

Rajoy advierte que la evolución de la tasa de paro será su principal referencia para valorar la política económica.

Pedro Solbes se dirige a la tribuna de oradores
Pedro Solbes se dirige a la tribuna de oradoresPABLO MONGE

La voz del PP tronó ayer muy alta en el Congreso. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, defendió el proyecto de ley de Presupuestos del Estado para 2009 sin mover una coma en sus previsiones macroeconómicas, a pesar de estar cuestionadas por numerosos servicios de estudios nacionales y organismos internacionales. 'Hasta que no se despeje la incertidumbre existente, considero poco útil y ciertamente desaconsejable una revisión nueva de nuestras previsiones', admitió Solbes. La confesión de que el proyecto de ley que hoy se someterá a votación en la Cámara Baja puede quedar superado por los acontecimientos sirvió de palanca al líder del PP, Mariano Rajoy, para defender su enmienda de totalidad con el argumento de que la política económica desarrollada por este Gobierno carece de toda credibilidad.

Un aviso para navegantes anticipa la estrategia futura del principal partido de la oposición: 'Tanto para mi grupo parlamentario como para mí, el único termómetro válido para medir la idoneidad o no de estos Presupuestos y de la política económica serán las cifras del empleo y el paro porque nada va bien si el paro va mal', sentenció Rajoy.

Si bien el vicepresidente económico subrayó que la prioridad del Gobierno en estos momentos es frenar la destrucción de empleo, reconoció que las medidas que está adoptando 'sólo podrán mitigar, pero en ningún caso eliminar, los costes que conlleve la crisis que atravesamos'. En este contexto, describió un futuro poco halagüeño. Si continuaran las dificultades para captar recursos en los mercados internacionales, que se encuentran virtualmente cerrados, sería inevitable una mayor restricción del crédito con el correspondiente impacto negativo sobre la actividad económica real y sobre el empleo. Solbes recordó, además, el ajuste tan brusco que está sufriendo la construcción residencial en España, el deterioro de las expectativas, la inercia en el precio de la vivienda y, en última instancia, la destrucción de empleo en el sector. Rajoy cogió este guante y se cebó en las propias previsiones de empleo que incorporan los Presupuestos del año que viene. Calculan un incremento de 540.000 parados con una tasa del 12,5%. 'Esto sería un mal menor, porque esa es la cifra que los expertos vaticinan ya para esta Navidad. El año que viene', abundó el líder del PP, 'si se cumplen las previsiones del FMI y otras sumaremos 3,5 millones de desempleados con una tasa de paro del 15%, lo que sería sencillamente inaceptable'.

Solbes cree que la economía española tocará fondo en algún momento de 2009 para iniciar la reactivación

Solbes fue tan realista en el debate de ayer que dejó cierto mal sabor de boca en su grupo parlamentario. Tanto es así, que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció una breve rueda de prensa después de la intervención del vicepresidente para acentuar algunos mensajes. El principal, que tras una conversación telefónica con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ambos coinciden en la conveniencia de que España esté presente en la cumbre mundial que revisará el sistema financiero internacional. El supuesto rechazo del vecino galo a la presencia española sobrevoló el debate de ayer y puso cara de preocupación en algunos miembros del Gobierno.

Riesgo de recesión

El vicepresidente reconoció que las economías desarrolladas, la de España incluida, se enfrentan 'a un serio riesgo de recesión', después de que los principales sistemas financieros hayan alcanzado 'una situación crítica'. Como la evolución de 2009 está sujeta a una 'gran incertidumbre', resulta 'difícil hacer pronósticos precisos', confesó. No obstante, sí consideró seguro que el PIB permanecerá 'débil' durante varios trimestres más, periodo en el que la economía española 'sentirá con intensidad el avance del ajuste inmobiliario', así como el impacto de las tensiones financieras sobre el crédito al sector privado. 'Nuestro escenario contempla que la economía toque fondo a lo largo de 2009 para, a continuación, iniciar una gradual reactivación', aventuró. Solbes se enrocó en su previsión de crecimiento medio del 1% para el año que viene, 'aunque somos conscientes de que la validez de esta previsión dependerá, en gran medida, de la evolución del contexto internacional y de cómo se desenvuelvan los mercados financieros'.

Rajoy también recogió este guante, recordando a Solbes el cúmulo de previsiones erróneas hechas con anterioridad por su equipo económico: el crecimiento de la actividad previsto en el 3,3% se estima ahora en el 1,6%. El aumento de la inversión se calculó en el 4,6% para este año y ahora se cifra en el 0,3%, es decir, 15 veces menos. Los Presupuestos ahora vigentes preveían una tasa de paro del 7,9% y ahora la sitúan en el 10,4% cuando en agosto este porcentaje se colocó en el 11,3%. Solbes no se amedrentó y recordó que el PP, en la memoria que acompañaba a su programa electoral, previó un crecimiento del 2,6% para este ejercicio.

Rajoy necesitaba como agua de mayo marcar distancias con el consenso exhibido el lunes durante la votación de los dos decretos leyes de ayuda a la banca, visto con reservas en una parte de su grupo parlamentario. Una cosa es la economía financiera y otra la real. Esta es la tesis del PP y la que ayer le sirvió a Rajoy para cosechar abundantes aplausos en sus bancadas, un tanto revueltas después de sus últimos traspiés. 'Ustedes utilizan la crisis internacional hasta el aburrimiento, incluso parece que les tranquiliza reconocerla porque la usan como un eximente, una coartada, como un mal de muchos que les libera de responsabilidades', acusó el líder de la oposición.

Los asesores del líder del PP le sirvieron también en bandeja algunos datos que Solbes no tuvo más remedio que reconocer. Hoy en día, el bono del Tesoro español está pagando un 0,5% más de intereses que un bono alemán cuando hace no mucho tiempo la diferencia era cero, todo un reflejo de la desconfianza en la economía española. 'Los mercados mundiales no se fían de lo que el Gobierno está haciendo', argumentó Rajoy, después de relatar algunos de los desequilibrios más patentes: un déficit exterior del 10%, una de las cifras más altas de los países desarrollados, 1,6 billones de deuda externa bruta, con lo que ello significa para el pago de intereses y, lo más grave de todo, un paro desbocado: mientras que en Alemania y Francia ha bajado un 13% y un 3%, respectivamente, en España ha aumentado un 36%. De ahí la fijación del PP por la evolución de este fatal indicador.

CiU justifica su enmienda de totalidad en que 'los Presupuestos nacen muertos'

El Gobierno no actúa sino que 'dormita' ante la crisis, afirmó ayer el portavoz de Economía de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, durante la defensa de su enmienda de totalidad a los Presupuestos. Sánchez Llibre considera que el Ejecutivo es consciente de que 'no va a cumplir' su propios Presupuestos ya que 'nacen muertos porque no son creíbles'.'Sería mejor y más honesto corregir ahora que incumplir mañana', incidió el portavoz de CiU. En su opinión, Pedro Solbes ha presentado unas cuentas 'de trámite, frías, sin alma social, que agrandan la tradición y fama del Gobierno socialista de incumplir sus compromisos'.El portavoz de CiU exigió un nuevo plan económico para los próximos años que marque las prioridades en la lucha contra la crisis. El malestar del nacionalismo catalán proviene también de la ausencia de un acuerdo sobre la nueva financiación autonómica, cuya negociación aparece cada vez más vinculada a la futura sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán. Para CiU era difícil apoyar estos Presupuestos sin un compromiso claro al respecto.

El Gobierno vasco podrá adjudicar licencias de telefonía móvil

En el momento en que Industria desarrolle en unos años una nueva banda ancha de frecuencia, el Gobierno vasco podrá adjudicar sus propias licencias de telefonía móvil. Este es uno de los acuerdos sellados por el Gobierno central y el PNV, que va a permitir el respaldo de este último partido a los Presupuestos del año que viene que hoy se votan en el Congreso. Según explicó el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, este compromiso supondrá que parte de las nuevas frecuencias de banda ancha puedan ser adjudicadas a las comunidades autónomas.El acuerdo abarca también el traspaso de las ayudas para I+D+i a las empresas, por un importe de 86 millones, así como la dotación de nueve millones para mejorar el puerto guipuzcoano de Pasajes. Otra pata del pacto permitirá a los miembros de la Ertzaintza prejubilarse a la misma edad que los de la Policía Nacional.

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