¿Cuánto tiempo más?
La receta europea, al igual que la estadounidense, tiene un defecto mortal, pues ambas consisten en tratar los síntomas pero no la enfermedad; aunque pueden aliviar temporalmente la situación, no llegan a tocar la raíz.
A medida que la crisis evolucione gradualmente, los Gobiernos serán incapaces de ofrecer garantía completa e inversión a todas las instituciones financieras problemáticas.
Analizado desde otro ángulo, al tomar estos medicamentos, las relaciones entre Gobiernos y las instituciones financieras se volverán demasiado estrechas, lo que surtirá un efecto negativo para el vigor del mercado. Todo esto supone que estos medicamentos sólo podrán ser tomados durante corto tiempo y no podrán durar.
Por otra parte, las reglas del sistema financiero en sí no deben cambiar a capricho.
El establecimiento del sistema en sí ha experimentado una serie de procedimientos rigurosos. Si los Gobiernos lo cambian a su antojo, podrán provocar las dudas del público acerca de la garantía del sistema, de manera que la confianza del público en el gobierno se enfrentará a un desafío. Los países de la zona del euro no tuvieron más remedio que cooperar. ¿Cuánto tiempo más podrán mantenerse los bancos europeos?