El Gobierno y el PP negociarán reformas estructurales y pensiones
El presidente excluye de este debate el pacto laboral.
La reunión celebrada ayer en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el máximo responsable de la oposición, Mariano Rajoy, para debatir las ayudas al sistema financiero, dio más de sí: ambos aceptaron la creación de una mesa de negociación para pactar las reformas estructurales que necesita la economía española, así como la inminente convocatoria de la comisión del pacto de Toledo para revisar el futuro de las pensiones.
Zapatero calificó el encuentro con el líder de la oposición de 'útil y positivo'. Al margen del respaldo a las medidas para paliar la crisis, se evidencia la importancia de que el líder del PP aceptara ayer crear una mesa conjunta con el Gobierno para abordar las reformas estructurales pendientes. Entre ellas, Zapatero incluyó la liberalización del sector servicios y la introducción de competencia en el sector del transporte.
Buena parte de estas iniciativas están contempladas en la directiva comunitaria de servicios pendiente de transponer en España. El Gobierno aspira a conseguir un amplio acuerdo con el PP en la transposición de esta directiva pues su aplicación corresponde a las comunidades autónomas, cinco de las cuales están gobernadas por el principal partido de la oposición. Esta directiva está siendo estudiada a fondo por el Ministerio de Economía y negociada, entre otros, con los departamentos de Industria, Fomento, Sanidad y Agricultura.
Es la primera vez que desde el Gobierno se ofrece al PP un pacto de esta naturaleza. Zapatero excluyó expresamente de este ámbito de acuerdo la reforma laboral, pues ésta incumbe, advirtió, al diálogo con los sindicatos y los empresarios. El presidente acentuó también el interés de que el líder del PP aceptara la convocatoria en los próximos quince días del Pacto de Toledo para analizar el futuro de las pensiones, pues aunque consideró solvente el sistema de Seguridad Social 'es bueno que lo estudiemos a un horizonte vista de quince años'. La convocatoria de dicho pacto ha sido una petición recurrente de CiU y es intención del Gobierno pactarla también con todas las fuerzas políticas.
Esta receptividad por parte del PP con el Gobierno encontró ayer un límite claro en los Presupuestos de 2009. En palabras de patero, Rajoy no abrió 'ni siquiera una rendija' por donde negociar un posible acuerdo al respecto.
Rajoy apoya las medidas de Zapatero, pero exige que las supervise el Banco de España
No cabe duda. Para el presidente del PP, Mariano Rajoy, las medidas adoptadas por el gobierno español 'son excepcionales y responden a un momento excepcional'. Por ese motivo y a pesar de los últimos desencuentros entre ambos partidos, el principal líder de la oposición respaldará el próximo lunes en el Congreso los dos decretos leyes destinados a resolver los problemas de liquidez.'Mi actitud será el apoyo' aseguró Rajoy en una rueda de prensa en la sede del PP, en Génova, minutos después del encuentro con José Luis Rodríguez Zapatero, 'pero quiero que esos recursos lleguen a las pequeñas y medianas empresas, así como a las familias'.Por todo ello, pidió un 'mayor control y transparencia'. Al presidente del PP no le agradó demasiado que sea el gobierno de forma 'unilateral' quien decida qué títulos avala, a qué entidades y a qué precio, tal y como estipulan los decretos. Ni que el gobierno sólo tenga que dar cuenta parlamentaria cada cuatro meses.Por este motivo, señaló que será 'fundamental la intervención del Banco de España así como la creación de un mecanismo distinto de control (en referencia a la comisión de economía)'. Para disipar los recelos de Rajoy, el presidente del Gobierno le prometió la 'máxima transparencia' en la gestión del fondo destinado a la compra de activos de las entidades financieras, en cuyo control será 'determinante' el Banco de España y también la Dirección General del Tesoro.El decreto que desarrollará esta iniciativa precisará 'los límites del fondo, los precios y el modelo de compra de activos' para que no quede ninguna duda respecto al rigor con el que el Gobierno quiere trasladar estos recursos públicos a los bancos, según precisó el presidente Zapatero. Calificó de 'falso debate' las críticas iniciales con las que el PP acogió la creación de este fondo. 'Más que un apoyo a los bancos, lo es a la economía del país, a las empresas que crean empleo y a todos los ciudadanos'.Zapatero precisó también que en las intenciones del Gobierno no está 'nacionalizar' entidad financiera alguna, sino regular con carácter preventivo su posible 'recapitalización' en el caso, no previsto, de que fuera necesario. Rajoy criticó esta medida y advirtió que no comprendía como 'teniendo el mejor sistema financiero del mundo' se tenía que incluir.
Presupuestos generales
El presidente del PP sigue convencido de que el gobierno 'debe retirar los Presupuestos Generales del Estado', ya que en su opinión, 'no sólo no abordan la crisis sino que la agravan'. En este sentido, pidió una rebaja en el Impuesto de Sociedades y más ayudas en la renta para quienes pagan hipotecas.