Isla Mágica sobrevive, pero no podrá crecer
Las cajas se mantienen mientras buscan inversores.
El segundo concurso del año para la explotación de Isla Mágica cerró ayer el plazo de admisión de proyectos sin sorpresas y con Cajasol y Unicaja otra vez previsiblemente al mando del parque temático sevillano. Los actuales accionistas serán finalmente los únicos que acudan a la convocatoria después de que la alianza de Martín Casillas e Inverco, los únicas empresas privadas que se mantenían en la puja, anunciara que tampoco se presentaría a este segundo intento de venta del parque.
Cajasol, con más del 70% de las acciones, no ha ocultado que acude al concurso forzado por la importancia estratégica de Isla Mágica para el turismo de Sevilla y ante el peligro de un nuevo concurso desierto para el recinto. Isla Mágica, por tanto, salva los muebles, pero se ha topado con la crisis y los 100 millones de euros que exigiría su relanzamiento y ampliación, según estima la caja, tendrán que esperar a un mejor momento económico. Tampoco está nada claro de quién será el parque en el futuro, ya que el negocio sigue buscando comprador y socio capitalista. La caja sevillana, que de entrada podría busca una empresa especializada que se hiciera cargo de la gestión, también ha admitido en este sentido que el parque está en venta en su totalidad o parcialmente, ya que la inversión necesaria para su desarrollo puede ser desembolsada por la entidad 'o por cualquier otra empresa interesada'.
El primero en recoger este guante ha sido Martín Casillas, que no descarta negociar con las cajas para poner en marcha parte del proyecto que había preparado para el parque una vez que la Junta de Andalucía confirme la adjudicación en el plazo de dos meses.
En ese sentido, fuentes de Martín Casillas explicaron que la decisión de no presentarse, a pesar de asegurar que estaban interesados 'hasta el último momento', viene motivada por el hecho de que 'las circunstancias del concurso son similares y no han cambiado con respecto al primer concurso'.
'Seguimos creyendo que nuestro proyecto es bastante bueno para Isla Mágica y para Sevilla, aunque no sabemos si en el futuro podremos llevarlo a cabo', añadieron en alusión a la negociación con los actuales gestores. El primer proyecto conjunto Martín Casillas-Inverco Iberia contemplaba la creación de 1.000 nuevos puestos de trabajo y una inversión de unos 250 millones de euros. Se integrarían instalaciones de ocio y áreas comerciales, además de un hotel, un proyecto que no convenció al Ayuntamiento.
Un millón de visitas y en pérdidas
Isla Mágica cuenta con un volumen de negocio de 20 millones de euros, pero sus deudas de 14 millones vienen lastrando sus resultados con pérdidas anuales.La plantilla del parque asciende a 400 trabajadores directos y cerca de 1.000 indirectos.En la nueva concesión se dan condiciones que ayudarán a la rentabilidad: 57.000 metros de ampliación y un plazo de amortización de 50 años.