Sáez Merino acumuló deuda por 99 millones en cinco años

Sáez Merino, fabricante de las marcas Lois, Cimarrón, Caroche y Caster, acumuló en los últimos cinco años una deuda de 99 millones de euros. La empresa ha solicitado la liquidación de la empresa en el juzgado de Valencia al no poder atender los pagos comprometidos en el convenio de acreedores firmado el año pasado. En la última suspensión de pagos, Sáez Merino había declarado un pasivo de 65 millones.

Según informó la compañía ayer a los miembros del comité de empresa, solo en lo que va de año, esa deuda ha aumentado otros 14 millones, haciendo imposible la continuidad de la compañía. Los sindicatos, sin embargo, han puesto en duda la gestión empresarial de la empresa así como el propio acto de liquidación, en el que dudan que estén incluidas las marcas como activos. Algunas informaciones apuntan a que la empresa constituyó en un paraíso fiscal portugués una sociedad que sería la propietaria de las enseñas, con lo que la presencia de las marcas podría seguir pese al cierre de la empresa.