El texto no sólo aumenta la cobertura desde los 20.000 euros actuales hasta 100.000 (con una etapa intermedia de 50.000) sino que reduce también drásticamente los plazos para que los depositantes reciban los ahorros garantizados. La normativa actual concede a los sistemas de garantía hasta tres meses para hacer efectivo el pago y permite que ese período se prolongue durante otros trimestre. La propuesta aprobada hoy reduce el plazo a sólo tres días. La nueva directiva suprime, además, la franquicia que algunos países (no España) aplican al sistema de garantía lo que deja a los clientes con una recuperación de sólo el 90% de los depósitos.
Crisis financiera