Los líderes de la economía mundial apoyan medidas extraordinarias
EE UU adquirirá acciones de entidades financieras.
Los países del G7 reunidos el fin de semana en Washington se comprometieron a apoyar con medidas urgentes y extraordinarias a la banca para evitar una mayor profundización de la crisis financiera y limitar su impacto negativo en la economía real. Los países más ricos de la Tierra hicieron público un breve comunicado en el que se enunciaban cinco principios, vagos pero flexibles, para una intervención en los mercados financieros, que pasa, como primera medida por evitar la caída de una entidad sistémicamente importante. Es decir que el hundimiento de Lehman Brothers no se vuelva a producir.
El documento de esta cumbre fue apoyado posteriormente por los miembros del grupo del G20, economías desarrolladas y en desarrollo como Brasil, Arabia Saudí y China, y por los responsables de las economías de casi todo el mundo reunidos en la Asamblea del FMI el fin de semana.
A la reunión del G20, celebrada el sábado y presidida por el ministro de Finanzas brasileño, Guido Mantega, acudió excepcionalmente el presidente de EE UU, George Bush. Su presencia no estaba prevista ya que se esperaba que fuera el secretario del Tesoro, Henry Paulson, quien presidiera esta reunión.
La presencia de Bush y una intervención durante la mañana del sábado en el que dijo que 'hemos entrado en esto juntos y saldremos de ello juntos', mandan señales de un esfuerzo por la multilaterialidad en una Administración que la practicado poco y a la que le quedan menos de cuatro meses.
Los principios de compromiso del G7 van a ser desarrollados por EE UU de forma urgente y Paulson confirmó este fin de semana que el Gobierno va a capitalizar a la banca de EE UU entrando en su accionariado mediante títulos preferentes. Estas acciones no dan derecho a voto salvo en casos muy excepcionales y no se espera que el Estado tenga reservado asientos en los consejos de Administración de los bancos en los que se constituya como accionistas.
Paulson dijo que esta era una situación temporal para un 'amplio abanico de instituciones financieras' que evitó singularizar. El responsable del Tesoro manifestó su esperanza de que junto al dinero público el privado se una a la recapitalización de la banca. La lista de bancos bajo presión en Estados Unidos es amplia e incluye a los dos gigantes de la inversión, Morgan Stanley y Goldman Sachs. El paso es de un calado sin precedentes debido a que lo ejecuta un Gobierno conservador en el país que más ha defendido el libre mercado sin injerencias.
Esta medida de recapitalización ha sido defendida por los responsables del FMI, tanto su director gerente Dominique Strauss-Kahn como el director de la oficina monetaria y de mercado de capitales, Jaime Caruana, se pondrá en marcha junto con el plan de rescate de activos 'ilíquidos' aprobado el pasado día 3 de octubre.
Este plan tiene una dotación de 700.000 millones de dólares y ahora se debe dividir para ambas tareas, algo que no estaba previsto desde el principio porque la inyección de capital no era algo que apoyara Paulson hasta hace unos días. La mayoría de los economistas de EE UU favorece esta opción por encima de la de compra de activos.
Neel Kashkari
El director interino de la Oficina de Estabilidad Financiera de EE UU. Ingeniero aeronáutico de 35 años, lleva ocho en el mundo de las altas finanzas. Hijo de inmigrantes indios, nacido en Ohio, ha trabajado para la NASA y Goldman Sachs antes que en el Tesoro. Hoy explicará el plan de rescate de Estados Unidos.