La distribución en EE UU entra en su peor momento desde la Gran Depresión
Una a una, las grandes cadenas de distribución estadounidenses han desvelado a los inversores cómo el vendaval financiero se ha llevado por delante sus resultados. Abercrombie & Fitch, Gap, JC Penney, Gottschalks y Nordstrom son algunos de los grupos que esperan la llegada de tiempos mejores. De hecho, algunos analistas ya valoran el ejercicio como el peor para el sector desde la Gran Depresión.
La última es dar un aviso a navegantes ha sido Macy's. La cadena de grandes superficies asumió el viernes que sus resultados anuales se van a ver seriamente lastrados por la crisis. Sus previsiones pasan por una caída de ventas del 6% durante la segunda mitad del ejercicio 2008. Ya en los ocho primeros meses del año, la caída fue del 3,2%.
'Nuestra situación financiera es saludable', insistía el viernes Macy's, que ha decidido suspender su programa de recompra de acciones, disminuir sus inventarios y elevar el control de gastos. 'Gestionamos bien nuestro negocio, a pesar del difícil entorno económico', recalcaba su consejero delegado, Terry Lundgren.
Pero quien más está padeciendo la crisis es Abercrombie & Fitch. El grupo textil ha visto cómo sus ventas en sus más de 1.000 establecimientos se desplomaban un 14% hasta septiembre. Además, el grupo reconoció que no prevé una mejora de su negocio durante el cuarto trimestre del año, al menos que repunte la confianza de los consumidores. Ante este entorno, Abercrombie ha decidido 'reforzar sus marcas a largo plazo' y 'continuar su expansión internacional'. Una estrategia, que incluye España, donde el grupo ya ha constituido una sociedad para empezar a operar.
Lo mismo sucede con GAP, el gigante estadounidense que se disputa el liderazgo mundial con la española Inditex. Sus ventas se recortaron un 6% en las cinco semanas anteriores al 4 de octubre. 'Mientras los consumidores lidien con la difícil situación económica, nosotros elevaremos el esfuerzo de atraerlos a nuestras tiendas', aseguraba Sabrina Simmons, su consejera financiera, al explicar el mayor gasto realizado por el grupo en marketing.
Los híper esquivan el temporal
No todo son malas noticias. Mientras las cadenas textiles esperan tiempos mejores, los hipermercados ven cómo los consumidores se desplazan hacia ellas. Wal-Mart ha visto repuntar sus ventas locales un 4,8% en septiembre y un 6,7% en el último año. La multinacional destaca, además, que este resultado se ha conseguido a pesar del efecto de los últimos huracanes en el Golfo de Texas, que le obligaron a cerrar temporalmente 341 establecimientos.La misma tendencia ha registrado Costco, cuya facturación en EE UU creció un 9% en las últimas 16 semanas. El grupo reconoce que este avance refleja la positiva evolución de la alimentación, con un crecimiento del 10%, mientras las ventas en joyería y mobiliario siguen una tendencia descendente.