Estrasburgo echa de menos las dietas
El cierre del Europarlamento deja ocho millones en pérdidas.
Hoteles medio vacíos. Restaurantes con mesas libres. Taxis parados. Nadie diría que esa desoladora descripción se corresponde con Estrasburgo. Y mucho menos, que pudiera producirse durante un pleno del Parlamento Europeo, cuando centenares de eurodiputados, asistentes y funcionarios comunitarios, con dietas disponibles o gastos pagados, abonan la economía de la capital alsaciana.
La explicación a la aparente incoherencia es que ese maná no ha llegado en septiembre. El Parlamento no se ha reunido en Estrasburgo como venía haciendo desde hace décadas. Un inesperado desplome del falso techo del hemiciclo en agosto ha obligado a celebrar las últimas dos sesiones en Bruselas. El accidente, afortunadamente, no causó víctimas. Pero ha dejado un reguero de damnificados a orillas del Rhin. 'Hemos sufrido problemas económicos y de imagen', se queja en conversación telefónica con CincoDías Emmanuel Vallens, consejero para cuestiones europeas y transfronterizas del alcalde de Estrasburgo, Roland Ries.
Vallens señala que el cierre temporal del Parlamento ha provocado ya a la economía local unas pérdidas de cuatro millones de euros por sesión, lo que deja un saldo negativo durante septiembre de ocho millones. La deslocalización ha alentado, además, a los partidarios de poner fin a la triple sede del Parlamento Europeo (Estrasburgo, Luxemburgo y Bruselas)... con la intención de unificarla en la capital belga. 'El estado francés jamás lo aceptará', apuntan las autoridades locales.
La próxima sesión está programada entre el 20 y el 24 de octubre. Y Estrasburgo ha hecho todo lo posible para que la reunión no se fugue por tercera vez a Bruselas. 'Hemos trasladado personal de otras obras al Parlamento y se ha trabajado 24 horas al día para arreglar los desperfectos', explica Vallens. Ya sólo queda, según el ayuntamiento, algunos remates técnicos que estarán concluidos el 16 de octubre.
Hostelería, restauración y transporte cruzan los dedos para que se cumpla ese plazo. Hasta ahora han sido los más afectado por el imponderable del techo. Pero la situación también ha sido dramática para las personas cuya contratación temporal está vinculada a la presencia del Parlamento. En esos casos, los trabajadores han perdido esa fuente de ingresos. 'Toda la economía regional se ha visto afectada: taxistas, charcuteros, carniceros...', declara Patrick Diebold, presidente de la Asociación de hoteles y restaurantes del Bajo Rhin.
El vínculo entre el Parlamento y la economía de Estrasburgo es tan estrecho que, según su alcalde, 'ninguna compensación podría atenuar el impacto de un hipotético traslado'.
'Los hoteles dependen en un 80% del Parlamento'
Aunque le parezca mentira a quienes no consiguen encontrar una habitación libre durante las sesiones del Parlamento, Estrasburgo es la tercera ciudad de Francia con más plazas hoteleras por habitante. 'Sólo por detrás de París y Lourdes', ensalza Emmanuel Vallens, miembro del gabinete del alcalde de la ciudad alsaciana. El negocio de una gran parte de esos hoteles, según Vallens, 'depende en un 80% de la actividad del Parlamento europeo'. Y el cierre temporal del hemiciclo ha dejado la tasa de ocupación durante las dos semanas perdidas 'en un 50%'. La misma cifra de negocio parece haber perdido el sector del transporte. Decenas de taxis y microbuses cubren durante los plenos los trayectos entre Estrasburgo y los aeropuertos cercanos.