Los ministros de economía del mundo apoyan la toma de medidas excepcionales
Los ministros de economía del mundo reunidos ayer en el FMI apoyaron el compromiso del G7 de tomar medidas "urgentes y excepcionales" para detener la crisis financiera y su ya notable impacto negativo en la economía real.
El plan que el G7 adoptó el pasado viernes en Washington para responder a la crisis financiera fue aceptado el sábado por los líderes económicos de todo el mundo reunidos en el Comité Financiero y Monetario del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El plan, estructurado en forma de principios vagos pero flexibles, llama, a tomar medidas urgentes y excepcionales y en particular a "una acción decisiva con el uso de todas las herramientas posibles para apoyar instituciones financieras sistémicamente importantes y prevenir su caída". Apoyar este plan de los países más ricos fue la primera decisión ayer del Comité presidido por el ministro de economía egipcio, Youssef Boutros-Ghali. En esta reunión en el marco de la Asamblea del Fondo, se reconoció "la profundidad y naturaleza sistémica de una crisis que necesita una vigilancia excepcional, coordinación y determinación para tomar acciones audaces". Los responsables de la economía mundial avanzan así su determinación de tomar medidas extraordinarias para apuntalar el libre mercado.
Reunión del G20
Horas antes de esta reunión el G20, un grupo que une economías desarrolladas y en desarrollo como EE UU, China, Brasil, Arabia Saudí y Corea, se reunió también en Washington para tratar el problema de una crisis originada en los países más ricos y que ahora amenaza también a estas economías emergentes y en desarrollo. Desde China, por ejemplo, se ha sido muy crítico con una situación que creen que se les ha ido de las manos a los países desarrollados, y notablemente a EE UU. No obstante, tras la reunión, a la que excepcionalmente acudió el presidente americano George Bush, este grupo que representa al 85% del PIB global también dio su apoyo al documento del G7. Su presidente, el ministro de finanzas de Brasil, Guido Mantega, explicó que entendían que los problemas de la economía actual no pueden ser solucionados "ni por un país ni por un continente".
La presencia de Bush en esta reunión, que se esperaba que estuviera liderada por el titular del Tesoro, Henry Paulson, no estaba prevista. Antes, el presidente se reunió en la Casa Blanca con los ministros del G7 y señaló a la prensa que "estamos metidos en esto juntos y saldremos de ello juntos".
Boutros-Ghali, dijo ayer tras la reunión del Comité Financiero que entre los responsables económicos de todo el mundo existía "un sentimiento de resolución, unidad, reflexión y decisión". "Se requiere decisión y esa decisión se ha conseguido hoy". El comentario más sombrío y que daba, de nuevo, cuenta de la gravedad de la situación, estuvo a cargo del director gerente del FMI, el francés Dominique Strauss Kahn, quien señaló ayer que la reunión del Comité, "ha tenido un sentimiento de gravedad y determinación. Cuando fui ministro de finanzas de Francia hace 10 años asistí a muchos de estos encuentros y la pasada primavera lo hice como director gerente y debo decir que esta reunión fue diferente a la anterior".
El FMI se comprometió ayer a dar recursos a los países que lo necesiten después de que se afirmara que muchas economías emergentes van a sufrir el contagio de esta crisis. El Comité apoyó la decisión de Strauss Kahn de activar el procedimiento de emergencia para ayuda a países que lo soliciten. "Ya estamos respondiendo a algunos países que están pidiendo ayuda", dijo el director gerente.
Desde este organismo internacional se reconoció la necesidad de poner en marcha políticas macroeconómicas de estímulo fiscal.