General Motors negocia su fusión con Chrysler, según 'The New York Times'
General Motors y el fondo de inversiones Cerberus, propietario de la mayoría del Grupo Chrysler, están en conversaciones para fusionar los dos fabricantes de automóviles, según afirmaron hoy varios medios de comunicación estadounidenses. El rotativo The New York Times publicó hoy que la conversaciones entre GM y Cerberus se iniciaron hace más de un mes y que las posibilidades de que las negociaciones terminen en un acuerdo son del "50-50".
Por su parte el diario económico The Wall Street Journal señaló que las conversaciones están ahora mismo a la espera de que se clarifique la tormenta financiera que vive Estados Unidos y el resto del mundo.
En las últimas horas GM ha tenido que desmentir que esté considerando la suspensión de pagos ante el desplome de sus acciones, que han llegado a su punto más bajo en los pasados 50 años.
The New York Times añadió que las conversaciones exploratorias han incluido cálculos sobre cuánto dinero se ahorraría de llevarse a cabo la fusión. Pero el rotativo también dijo que Cerberus también está manteniendo conversaciones con Renault-Nissan para formar una alianza empresarial. Las conversaciones con General Motors incluyen la negociación de una participación de Cerberus en la empresa conjunta resultante según el diario neoyorquino.
Por su parte The Wall Street Journal explicó que Cerberus estaría interesado en cambiar su participación en Chrysler (un 80,1 por ciento del accionariado) a cambio del 49% que GM tiene en la empresa de financiación GMAC.
Cerberus ya posee el 51% de GMAC. El 19,9% restante de Chrysler está en manos de Daimler pero en las últimas semanas se ha sabido que la empresa alemana estaría interesada en desprenderse de su participación. No es la primera vez que en los últimos años General Motors ha explorado su fusión con otra empresa automovilística.
En el 2006, el entonces mayor accionista individual de General Motors, el multimillonario Kirk Kerkorian, forzó a la dirección del gigante automovilístico a que estudiase su fusión con Renault-Nissan. Kerkorian consideraba al máximo dirigente de la empresa franco-nipona, Carlos Ghosn, como el más cualificado para sacar a GM de la grave crisis que atraviesa.
Tras meses de estudios y conversaciones, el consejero delegado de GM, Rick Wagoner, rechazó en octubre del 2006 "la propuesta alianza al tomar en consideración su impacto en el valor de los accionistas".
El sector del automóvil estadounidense se enfrente a la crisis más grave de su historia ante la drástica caída de las ventas de GM, Ford y Chrysler en Estados Unidos.
General Motors ha visto reducida su cuota de mercado en lo que va de año al 22%. En el segundo trimestre del año anunció pérdidas de 15.500 millones de dólares y se encuentra embarcada en una profunda reestructuración que incluye la eliminación de miles de puestos de trabajo y el cierre de numerosas plantas en Norteamérica.