La incertidumbre eleva el ahorro familiar al nivel de hace cinco años
El temor a la recesión y la incertidumbre económica elevó en el segundo trimestre la tasa de ahorro de las familias españolas al 14% de su renta disponible, su nivel más alto de abril a junio desde 2003. La capacidad de financiación (diferencia entre el ahorro y el consumo) de los hogares en ese período ascendió a 1.800 millones.
Se acabaron los años de derroche. Los españoles se han vuelto más precavidos a juzgar por los datos de contabilidad nacional que publicó el viernes el INE. El dinero ahorrado por los hogares alcanzó en el segundo trimestre los 25.728 millones de euros, un 34,5% más que el trimestre anterior. Ello significa que las familias han optado por consumir menos ante la posibilidad de que la situación económica se deteriore aún más.
Algo que parece más que probable a tenor de la mayoría de previsiones. Organismos internacionales como el FMI anticipan que la economía española entrará en recesión el próximo año, al tiempo que el paro seguirá aumentando.
El incremento del ahorro permitió que los hogares tuvieran una capacidad de financiación de 1.800 millones. Desde 2005, las familias no obtenían un saldo positivo en el segundo trimestre. El INE observa que el consumo final de los hogares crece a un ritmo inferior que la renta de los hogares y, por tanto, se incrementa el ahorro. Dicho de otra forma, las familias optan por dejar el dinero en el banco antes que gastarlo.
Al considerar todos los sectores -hogares, empresas, entidades financieras y Administración Pública-, la economía nacional presenta una necesidad de financiación frente al resto del mundo de 25.272 millones de euros en el segundo trimestre, un 6,4% más que en el mismo período del año anterior. Este alto saldo negativo -representa un 9% del PIB- supone uno de los principales males endémicos de España.
A diferencia de los hogares, las Administraciones Públicas sí tienen necesidad de financiación, algo que no sucedía en un segundo trimestre desde 2005. Precisan de 7.445 millones. El sector público redujo su renta disponible un 11,1% en términos interanuales debido a la caída de los ingresos tributarios y al menor volumen de cotizaciones recibidas que de prestaciones sociales pagadas. Por su parte, las empresas han incrementado su renta disponible un 15,6% en términos interanuales. Ellos se explica, en parte, por el descenso del 24,56% del montante del impuesto de sociedades.
Hay que tener en cuenta que respecto al año anterior, el tributo que grava los beneficios empresariales ha pasado del 32,5% al 30%. Aun así, ello no ha sido suficiente para financiar el volumen de la inversión. Por ello, los datos arrojan un saldo negativo. Las empresas presentan una necesidad de financiación de 21.968 millones de euros. Las entidades financieras, en cambio, lograron cerrar el trimestre con un saldo positivo. Su capacidad de financiación se situó en 2.338 millones de euros en el segundo trimestre. Aun así, supone un punto y medio menos que hace un año.
Leve descenso del euríbor
El euríbor, el indice de referencia de la mayoría de hipotecas, descendió el viernes 0,023 puntos hasta situarse en el 5,48%. Se trata de la primera bajada desde que el pasado miércoles el Banco Central Europeo (BCE) decidió intervenir en la crisis financiera y bajó medio punto el tipo de interés en la zona euro, del 4,25% al 3,75%. El ministro de Economía, Pedro Solbes, se mostró esperanzado en que la bajada del viernes constituya un indicio de que las medidas adoptadas por las autoridades internacionales empiezan a hacer efecto en el mercado. Sin embargo, recalcó que aún es pronto para sacar conclusiones definitivas.De hecho, el día después de que el BCE redujera el precio oficial del dinero, el euríbor subió para sorpresa del mercado que esperaba que la intervención del BCE tuviera un efecto inmediato sobre el índice.El euríbor refleja el tipo de interés que aplican los bancos europeos a la hora de dejarse dinero entre sí. Así, su alto nivel actual, indica que las entidades financieras son reacias a prestarse dinero y desconfían de la solvencia de los otros bancos.